28 de diciembre de 2010
La Opinion
¿Cumpleaños feliz? A partir del 1 de enero más de siete mil baby boomers (los 78 millones de estadounidenses nacidos entre 1946 y 1964) cumplirán diariamente los 65 años. Con ello, ganarán acceso a Medicare, y también muchos de los que no se jubilaron a los 62 años, la edad más temprana en la que pueden recibir beneficios del Seguro Social, se incorporarán al gran plan de pensiones público sobre cuya viabilidad hay cada vez más dudas. Robert Smithson, quien se jubiló durante 2010, se considera afortunado de no tener que compartir las preocupaciones de algunos de su coetáneos. Como maestro por más de 25 años en dos distritos escolares del Sur de California, Smithson señala que se jubila con una "pensión decente" y beneficios médicos en los que cree puede confiar. "Para mí tenía sentido no esperar a los 66 años [edad mínima actual para obtener plenos beneficios del Seguro Social]. Pero conozco mucha gente de mi generación que planea trabajar hasta los 70 o más", dice Smithson, de 64 años. Según el Centro de Investigación sobre la Jubilación en Boston College, en Massachussetts, en torno al 51% de las primeras generaciones de ‘baby boomers’ (los que ahora tienen entre 55 y 64 años) se enfrentan al retiro con un nivel de vida inferior al que llevan hasta ahora. Pero la preocupación principal de muchos de ellos son los programas de asistencia pública de los que depende su futuro, ante los augurios indicando que los mismos no aguantarán el efecto de las nueva realidad demográfica. En los años 50, cuando la oleada de baby boomers apenas comenzaba, eran 16 los trabajadores que contribuían a los beneficios de cada jubilado, mientras que ahora son sólo 3.3, y para 2025 se estima que serán dos los empleados en activo que, en promedio, sostendrán el peso de los beneficios de cada retirado. Los costos de Medicaid no son menos preocupantes. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS), la factura de los medicamentos con receta casi se duplicará entre 2008 y 2019, situándose en torno a los 458 mil millones de dólares, y superando con creces el ritmo inflacionario del país. Incluso estados como Texas, que según los últimos datos del Censo registró el mayor incremento demográfico en la pasada década, la amenaza de suprimir este sistema de coberturas médicas, cobra cada vez más fuerza. En California, la población mayor de 65 años representa actualmente un 11% del total, pero se duplicará, o incluso triplicará en las próximas dos décadas, en lo que algunos denominan el "tsunami de plata" que sacudirá al estado. Según datos de la Universidad de California (UC), tanto en el estado como nacionalmente, un 80% de los mayores de 65 años padece una enfermedad crónica, y un 50%, sufre al menos de dos. E incluso con Medicaid, los suplementos que los jubilados necesitan para costear los medicamentos son exorbitantes. El Instituto de Investigación sobre Beneficios a Empleados (EBRI) calcula que un hombre de 55 años requerirá en promedio ahorros de unos 187 mil dólares para estar casi seguro de que tendrá lo suficiente para aportaciones adicionales a las coberturas de Medicaid. En el caso de las mujeres, con mayor esperanza de vida, la cantidad supera los 200 mil dólares. Para veteranos como Luis Durán, quien lleva 20 años retirado, el futuro de las nuevas generaciones de jubilados se está decidiendo ahora. Ante los controvertidos planes de reforma del Seguro Social y Medicaid, Durán se considera personalmente inmune gracias al plan de pensión privada del que goza, y a que los posibles cambios no se programan con carácter inmediato. "Pero los recortes que ahora se contemplan pueden dejar a muchos de los nuevos jubilados al borde de la miseria", dice Durán. Side Al mal tiempo, buena cara…pero con preocupaciones de fondo. A pesar de los retos a los que se enfrentan quienes se encaminan a la jubilación, una reciente encuesta realizada por la Asociación Americana de Retirados (AARP) entre los boomers que cumplirán los 65 en 2011, revela que los mismos se aproximan a esta fase de su vida con buen ánimo… *un 65% está satisfecho con su vida actual *esperan vivir el número de años que les gustaría (hasta los 82.5, en promedio) *un 87% se siente esperanzado de cara a los cinco próximos años …pero también con cierta inquietud *más de tres de cada 10 cree que su salud y finanzas personales están peor de lo que esperaban (31 y 32% , respectivamente) *un 26% cita la falta de dinero como el principal obstáculo a sus planes para los próximos años *sólo cuatro de cada 10 se considera en el punto en que esperaban hallarse en cuanto a seguridad financiera.