27 de diciembre de 2010
El Nuevo Dia
Los centros comerciales amanecieron ayer repletos y no necesariamente de clientes animados a continuar la racha de consumo que ha prevalecido durante la temporada festiva. Es que, como ya es tradición, los días 26 de diciembre y 7 de enero, miles de clientes fueron a cambiar o devolver algunos de los artículos que recibieron como obsequio de Navidad. "En las dos horas que llevamos abiertos hemos atendido unos 15 cambios. Casi todos porque las personas se llevaron un artículo y cambiaron de opinión", explicó Joan Figueroa, gerente de la joyería Kilates en Plaza Las Américas. En dicho establecimiento se suele ofrecer un cambio por el mismo artículo o un crédito a la tienda, mas no la devolución del dinero. Es importante que el cliente se oriente en cuanto a la política de cada establecimiento al momento de hacer algún cambio o devolución pues, aunque hay normas generales, suelen variar. Por ejemplo, en el caso de una tienda como Specs, donde venden películas, discos y otro tipo de artículo electrónico, la política establece que si la compra resulta defectuosa se le cambiará por uno similar con el recibo de compra. Ahora, si el consumidor desea cambiarlo por un artículo distinto o desea la devolución del dinero, el empaque debe estar completamente sellado. En el caso de una cadena como JC Penney, donde ayer prácticamente en todas las cajas registradoras consultadas se había realizado más de un cambio o devolución, las opciones al momento del trámite son mucho más amplias. Se puede realizar el cambio en cualquier sucursal o departamento de la tienda, se devuelve dinero con recibo de compra y, de no tenerlo, con la etiqueta del artículo se puede tramitar un crédito. "Hoy (ayer) ha sido un día sumamente movido en cuanto a cambios, sobre todo en nuestro departamento más grande que es damas", detalló el gerente de ejecución de piso de la tienda por departamentos, Andrés Ameijeiras. De hecho, en Plaza Las Américas, el ambiente no era muy distinto a la semana pasada. Pero no se llegó al nivel de tener que cerrar algunas de las puertas -como sucedió- por la seguridad privada del lugar para controlar el flujo de personas. Tiendas como K-Mart mostraron un movimiento considerable de personas en el área de servicio al cliente. "Compramos este ‘home theatre’ pero no resultó compatible con la tecnología que teníamos en casa. Venimos preparados con nuestro recibo", comentó el cliente Charles Valladares a la salida de K-Mart de Plaza Las Américas. Pero quizás lo que más se devolvió fueron juguetes, al menos a juzgar por el movimiento en Toys R Us de Hato Rey. Cajas que anunciaban un contenido distinto al que se encontraba en su interior, piezas que faltaban y desinterés por parte de los niños fueron algunos de los motivos. "Le expliqué a la nena que vine a hablar con Santa Claus para ver qué pasó con el juguete", comentó Nayarett Rivera quien, a pesar del contratiempo, buscó conservarle la ilusión a su pequeña.