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  Por el libro
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21 de diciembre de 2010

La Opinion

Cerca de 15 mil clientes de Wells Fargo a riesgo de perder su casa, "han ganado" –en conjunto- más de dos mil millones de dólares, en virtud de un acuerdo alcanzado con la Procuraduría de California.

El pacto, hecho público ayer, afecta específicamente a los compradores de vivienda que utilizaron la modalidad de préstamo denominada "pick a pay", que permite diferentes niveles de pago, siendo el más bajo aquel que ni siquiera cubre la totalidad del interés mensual. Con ello, muchos compradores acabaron debiendo considerablemente más de la cantidad inicialmente prestada, a la que se fueron luego acumulando las diferencias negativas no abonadas.

"A los clientes se les ofrecieron tasas ajustables de interés, que acaban resultando en cantidades que no podían pagar", declaró el procurador saliente, Jerry Brown, al anunciar el acuerdo.

Brown alabó el sentido de responsabilidad del banco, subrayando que ninguno de los préstamos fue aprobado por Wells Fargo, sino por World Saving y Wachovia, entidades que este banco adquirió tras el desplome del mercado hipotecario.

Teri Schrettenbrunner, vicepresidenta de comunicaciones de la división hipotecaria de Wells Fargo, explicó que el acuerdo no es prejudicial, ya que nunca hubo una demanda al respecto, sino de colaboración con la Procuraduría para mitigar los estragos de la epidemia de embargos.

Además del compromiso para renegociar los préstamos –que abarca desde ayer, 20 de diciembre, hasta el 30 de junio de 2013-, Wells Fargo contribuirá con una dotación de 33 millones de dólares como restitución a los afectados por los embargos.

"El uso de esa cantidad queda a criterio de la procuraduría", informó Schrettenbrunner.

Brown ha decidido que dichos fondos se utilizarán para compensar a unos 12 mil propietarios que ya perdieron sus casas –con un promedio de unos 2,650 dólares-, además de restituir al estado 1.8 millones en costos. Uno de los aspectos más destacables del acuerdo es que incluye la posibilidad de reducción del capital principal adeudado.

Sin embargo, muchos lo interpretan con cauteloso escepticismo.

Kevin Stein, director asociado de la Coalición de Reinversión en California (CRC), comenta que la mención a la reducción del capital es un buen signo, pero también señala que los bancos hasta ahora han hecho muchos anuncios de supuestas soluciones que en la práctica han servido de poco.

"Los bancos no están haciendo mucho más por mejorar la situación, lo que ha cambiado es que los procuradores de muchos estados han tomado cartas en el asunto", dice Stein.

Refiriéndose a los problemas "heredados", como en este caso, en el que Wachovia Bank compró World Savings en 2006, y dos años después Wells Fargo adquirió Wachovia, Stein piensa que en muchos casos los compradores no midieron bien la magnitud de la responsabilidad que estaban adquiriendo.

"Pero en definitiva se trata de una decisión empresarial guiada por el lucro, y todos ellos planean obtener beneficios de su compra", comenta Stein, refiriéndose a la pauta que se repite en adquisiciones como la de Countrywide por Bank of America, o la de Washington Mutual por Chase Bank.

Eduardo Ríos, quien hace dos años perdió su vivienda –adquirida con un préstamo de Countrywide- señala que hasta ahora no había oído de nadie que compensara a los que ya se quedaron sin casa. Pero también opina que es un remedio que llega demasiado tarde.

"Uno se queda de pronto sin hogar, sin crédito y sin futuro. Eso no se arregla con unos pocos dólares después, sino con voluntad de negociar antes", comenta Ríos.

Cecilia Romero, activista comunitaria en la iglesia del Santísimo Sacramento, en Hollywood, añade que el panorama sigue siendo desolador a pesar de los años transcurridos desde que estalló la crisis.

"Hay muchas familias con niños durmiendo en autos", comenta Romero, quien también cree que los bancos no están haciendo lo suficiente.

"Sobre acuerdos como el que ahora anuncia Wells Fargo sólo puedo decir que tengo que esperar a ver los resultados", dice Romero.

Más información:

Wells Fargo

888-565-1422

El banco enviará una carta a todos los potenciales beneficiarios –incluyendo los que perdieron su casa- en los próximos dos meses.