8 de diciembre de 2010
La Opinion
WASHINGTON, D.C.— Después de un fallido voto en el Senado, el humo blanco parece estar llenando las calles de Washington. Luego de una reunión de liderazgo en la Casa Blanca, el presidente Barack Obama anunció ayer un acuerdo, donde se extenderán los recortes tributarios para todo el país por dos años, además de los beneficios de desempleo por los siguientes 13 meses. Fue motivo de especulación durante el día, pero finalmente el mandatario realizó una declaración pública, tras reunirse con miembros del liderazgo demócrata en ambas cámaras. "Arribamos a un marco de trabajo para un acuerdo bipartidista. Por los próximos dos años, las familias estadounidenses mantendrán sus recortes tributarios. A cambio de una extensión de éstos para la porción más adinerada, podremos proteger secciones claves que afectan a las familias trabajadoras", dijo Obama. "Este acuerdo también implicará una reducción del 2% de impuestos para los empleados de nómina durante el próximo año. También daremos incentivos a pequeños negocios. A cambio los republicanos han pedido un tratamiento más generoso de los impuestos estatales y creo que es sabio conceder eso. Pero hemos insistido en que es temporal", agregó en un discurso realizado cerca de las 7:00 p.m hora del este. Específicamente los recortes para familias trabajadoras incluyen créditos tributarios asociados al ingreso, hijos y estudiantes. De acuerdo a la información entregada por la Casa Blanca, las dos últimas provisiones impedirán que las familias vean un aumento de 1,000 dólares por cada niño y prevendrán alzas en costos universitarios para 8 millones de estudiantes. Altos asesores de la Administración especificaron en una llamada telefónica con la prensa, que los recortes para empleados de nómina implicarán, por ejemplo, un ahorro de 1,400 dólares para personas que ganan cerca de 70,000 dólares al año. En tanto, el recorte asociado a los hijos beneficiará a 10.5 millones de familias. En cuanto a las regalías para pequeños y medianos negocios, el acuerdo implicará devoluciones en un 100% de las inversiones de capital. Un punto descrito como clave para generar empleos. Los voceros de la Casa Blanca defendieron con fuerza el resultado de las negociaciones "como un logro impensable al inicio del debate. Nadie está completamente feliz con esto, pero se obtuvieron grandes concesiones", dijeron. El tono agridulce de la Administración, se debe a que Obama tuvo que ceder en un área que parecía impensable hace algunas semanas: la extensión de los recortes para la porción más adinerada del país. Con un costo cercano a 700,000 millones de dólares. En cuanto a los beneficios de desempleo, la extensión por 13 meses, le devolverá las regalías a los dos millones de personas que habían agotado sus cheques a finales de noviembre. Altos asesores de la Casa Blanca, estimaron que sólo esta medida ayudará a salvar 600,000 empleos, asociados al poder de compra de los beneficios. Expertos como Lawrence Mishel, presidente del Instituto de Política Económica (EPI), describieron el consenso como una situación ganadora para ambas partes. "Los republicanos obtuvieron los recortes para los más ricos, lo que no hará mucho para generar trabajos. El presidente Obama ganó políticas que pondrán dinero en los bolsillos de familias con ingresos bajos y medianos, lo que aumentará el consumo y generará empleos", aseguró. Durante la mañana el Presidente dio un discurso en Winston-Salem, Carolina del Norte, donde impulsó la necesidad de llegar a un acuerdo. De no renovarse, los recortes tributarios iban a expirar el 31 de diciembre próximo.