6 de diciembre de 2010
El Nuevo Dia
LA TECNOLOGíA podría encargarse en un futuro cercano de que usted, mientras esté al volante de un auto, no pueda dictar la receta para preparar sus habichuelas guisadas, bochinchee en mensajes de texto con su mejor amigo o que conteste el e-mail que le envió su supervisor. Y es que como un esfuerzo de nivel federal para eliminar la costumbre del uso de teléfonos mientras se maneja, el propio secretario de Transportación de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés), Raymond LaHood, manifestó recientemente que contempla el agregar a los automóviles dispositivos o programación que inhabilite el teléfono celular dentro del auto, como estrategia para frenar el creciente número de muertes y lesiones provocadas por conductores distraídos. "Hay mucha tecnología disponible; hoy que puede inhabilitar un teléfono y estamos analizándola", dijo LaHood a Discovery News. "Esa es una manera (de prohibir el uso de teléfonos al guiar). Pero también hay que tener buenas leyes, hay que hacer cumplir esas leyes y lograr que la gente adquiera responsabilidad personal". Entre la tecnología que evalúa LaHood y el DOT está el software que realizan compañías como Zoomsafer, tXtBlocker y iZup, el cual se instala en el teléfono y utiliza señales de GPS, de Bluetooth y las torres de comunicación celular para determinar la velocidad en que se mueve el teléfono entre torre y torre, inhabilitando de manera automática la recepción o transmisión de llamadas, mensajes o cualquier señal que salga o entre al aparato. Y ya que el uso de artefactos para bloquear señales inalámbricas está prohibido por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), estos programas lucen como la principal opción. En cuanto a las medidas que menciona LaHood, al momento no existe una ley federal en contra del uso de teléfonos celulares mientras se guía, pero decenas de estados de Estados Unidos -sin contar con otras decenas de países- prohíben el texteo o el uso de celulares mientras se conduce, en algunos casos aun con auriculares ‘hands free’. Fuera de tono la Isla En Puerto Rico no se llevan estadísticas sobre los accidentes o muertes provocadas por conductores distraídos, dijo el director ejecutivo de la Comisión para la Seguridad en el Tránsito, Miguel Santini. Pero la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) informó que en Estados Unidos, en el 2009, hubo unas 5,500 muertes y unos 500,000 heridos en accidentes ligados a conductores distraídos. Lo que sí se ha hecho en la Isla, según Santini, es un estudio en el que el 70% de los conductores entrevistados admitieron que utilizan el teléfono mientras conducen y que en promedio, al día, hacen cuatro llamadas y reciben seis, exponiéndose diariamente a situaciones potencialmente peligrosas mientras manejan. Puerto Rico tiene 2.7 millones de conductores. "Según se ha implementado el cinturón de seguridad y el ‘airbag’, debe requerirse a los manufactureros que lo incluyan ya. Yo estoy totalmente de acuerdo con la idea, y no es una tecnología tan difícil de implantar", dijo Santini. De hecho, este informó que ya el DOT emitió una orden administrativa para prohibir el envío de mensajes de texto y uso de celulares a choferes y conductores de flotas de agencias del gobierno y a los de proyectos que estén pagados con fondos federales. El texteo, solo una de las variadas situaciones que llevan a un conductor a separar los ojos de la carretera, ha sido incluido en proyectos de diferentes jurisdicciones estadounidenses, incluyendo Puerto Rico, según Santini. El proyecto de la Cámara 0154, que fue radicado el 2 de enero de 2009 por los representantes Cristóbal Colón Ruiz y Jorge Ramos Peña, modificaría tres secciones de la Ley 22 de Tránsito para prohibir el uso de teléfonos celulares mientras se conduce un vehículo de motor, excepto en los casos en que un usuario atienda llamadas utilizando un aditamento ‘hands free’. Pero pese a que fue aprobado por la Cámara, y a que ha tenido dos informes positivos de la Comisión de Infraestructura y Urbanismo del Senado, la medida no ha sido aprobada por el alto cuerpo. "Las campañas de educación ayudan, pero el elemento disuasivo es muy importante", dijo Santini, quien agregó que al momento Puerto Rico no ha perdido ni ha dejado de recibir fondos federales por no imponer esta ley. Para Alberto Figueroa Medina, director asociado del Centro de Transferencia de Tecnología en Transportación del Recinto de Mayagüez de la UPR, el éxito en Puerto Rico de una propuesta tal estaría atada a un proceso de educación de los conductores actuales, sin olvidar a los nuevos. "A 60 millas por hora uno recorre 80 pies por segundo (en el béisbol). De home a primera base hay 90 pies. O sea que recorres como 200 pies en lo que marcas un número de teléfono. Pueden pasar muchas cosas a las cuales no vas a poder reaccionar. Y en nuestras carreteras hay muchas distracciones, el celular es sólo una más", indicó Figueroa Medina. Resaltó que esta tecnología de inhabilitación de celulares debería probarse en proyectos pilotos para asegurarse de su funcionamiento y de que se contemplen todos los escenarios en los que se podría necesitar un teléfono, como en una emergencia. Los programas que evalúan LaHood y el DOT contienen un listado de números de excepción, cuyas llamadas siempre pasarán al teléfono, como el 9-1-1. El usuario puede agregar sus propios números. Entre la educación al conductor que sería clave para la implantación en la Isla, influirían factores como que las carreteras tengan espacios en que los autos puedan detenerse para que el conductor pueda aceptar o hacer una llamada, al igual que la orientación y capacidad que tenga la policía para vigilar y hacer cumplir las leyes. "El uso del celular mientras se guía ha sido aceptado en nuestra cultura y sociedad. Estaremos listos cuando eduquemos a nuestros conductores de las maneras y formas de manejar un vehículo de motor. Una persona que choca modifica su conducta aunque sea de manera temporera. Las personas tienen que cambiar la conducta, pero no verlo como que se les está castigando por usar celular, si no que se les enseña a como usarlo correcta y responsablemente", concluyó Figueroa Medina.