1 de diciembre de 2010
El Nuevo Dia
Si bien todavía se ven en los pulgueros los kioscos y las mesas que ofrecen música y películas pirateadas, tras los múltiples operativos de las autoridades federales y locales la venta es ahora más solapada aunque no se detiene. "Como se impactó por dos años corridos, ahora las mesas de venta son más pequeñas y tienen personas que les dan seguridad, que están pendientes de posibles agentes o policías en los alrededores", dijo la agente Annette Cuevas, adscrita a la división de Análisis e Inteligencia del Negociado de Investigaciones Criminales (NIE). Opinó que buscan así evitar grandes incautaciones. Sin embargo, a plena luz del día o de forma más disimulada, la piratería no se detiene, a juzgar por algunos de los ejemplos que ofreció Cuevas. Relató que una secretaria ejecutiva en una fábrica decidió regalar copias de un disco de José Feliciano a los compañeros del departamento, por lo que uno de los empleados hizo una docena de copias que se repartieron en la oficina. Mientras, la misma Cuevas saboreaba una hamburguesa en un restaurante de comida rápida cuando un desconocido con una mochila le ofreció para la venta películas pirateadas. Algo similar le ocurrió a Ernie Díaz Sacarello, representante de ventas de Disney en Puerto Rico, quien en lo que recibía un corte de pelo en su barbería pudo observar a un vendedor ambulante vendiendo a los estilistas distintas películas pirateadas. Mercado millonario La piratería de películas y de música es un negocio que, según la Asociación Americana de Cinematografía (MPAA, por sus siglas en inglés), ocasiona pérdidas de $300 millones en la Isla. Javier Mercado, de Recording Industries of America (RIA), opinó que, mayormente, la modalidad para obtener el material es o bajar la música de una computadora o duplicar el CD comprado legalmente. Sin embargo, dijo que incluso ha visto casos de personas que venden un MP3 cargado de música o un "pen drive" donde incluyen la música con videos. El portavoz del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), Iván Ortiz, dijo que la falsificación, la piratería y otras violaciones a la propiedad intelectual han crecido en magnitud y complejidad. Indicó que la industria de entretenimiento sostiene que la piratería cuesta entre $200,000 millones y $250,000 millones, y sobre 750,000 empleos en Estados Unidos anualmente. Explicó que el aumento obedece a la creciente demanda del público y a la llegada de tecnología que hace que sea "fácil producir, duplicar y la transferencia de material protegido como películas y música". Golpe a los piratas Ortiz explicó que el operativo denominado "Piratas Digitales", realizado desde fines de 2007 hasta abril de 2010, impactó 94 kioscos mayormente en pulgueros en 11 municipios (40 de los cuales estaban en Arecibo); con un saldo de 31 arrestos y propiedades incautadas por un total de $1,436,120. Como parte de ese operativo, se recuperaron 41,876 DVD y 59,860 CD. El comandante de la Policía Jaime Mont, del área de Arecibo, señaló que las intervenciones en su municipio se han hecho mayormente a vendedores ambulantes, que operan a orillas de la carretera. Añadió que durante la última intervención, realizada la segunda semana de noviembre, se encontró que vendían películas que estaban todavía en el cine o que acababan de lanzarse para la venta en DVD. En esa intervención, se ocuparon 2,376 películas en DVD y 3,738 CD de música. En agosto pasado, ICE y la Uniformada arrestaron a ocho personas en Mayagüez y ocuparon 5,671 CD de música y 9,576 películas en DVD. Aunque Díaz Sacarello dijo que, "indudablemente, los casos de piratería han bajado donde se han hecho intervenciones (policiacas)", Cuevas señaló que Puerto Rico sigue siendo uno de los mayores distribuidores de películas pirateadas a través de internet, en parte, porque aquí las producciones estrenan los jueves en las salas de cine, cuando el resto de Estados Unidos lo hace viernes. Indicó que también se da el caso de que los que venden películas pirateadas las logran acceder por internet antes de que lleguen a los cines. Según Cuevas, así tuvo en sus manos una que, incluso, tenía un cintillo ("watermark") que especificaba que la copia era solo para uso de los críticos de cine. Un informe de MPAA, de octubre de 2010, indica que la piratería organizada a través de internet se ha perfeccionado, mediante la formación de grupos de distribución. Según el informe esos grupos se han visto en Argentina, Chile, México, Perú y Puerto Rico, y se distinguen porque, en lugar de usar los sitios populares, tienen sitios públicos que trabajan como programas para compartir archivos. Precisamente, hace unos días las autoridades de Estados Unidos informaron que se han clausurado más de 70 portales de internet bajo sospecha de piratería o de estar vendiendo productos falsificados, en lo que supone una de las mayores operaciones realizadas hasta el momento en este ámbito, publicó The Wall Street Journal. Díaz Sacarello lamentó que tras el cambio de gobierno en 2008 se "desmoronó" el equipo formado por representantes de RIA, MPAA, DACO, Hacienda, NIE, ICE y el Departamento de Educación, para erradicar el problema. Cambio de enfoque No obstante, indicó que la industria cinematográfica en la Isla está colaborando para adiestrar policías municipales y estatales sobre cómo identificar el material pirateado. Dijo que ya han hecho campañas tanto con el alcalde de Hatillo como con el de Bayamón, para entrenar a los agentes en las modalidades de este delito y repartir literatura informativa sobre el tema. En Hatillo, representantes de la MPAA y de RIA orientaron a los dueños de videoclubs pequeños. Pero el representante de Disney indicó que, una vez se comenzó a intervenir con los vendedores ambulantes del área de Arecibo y Hatillo, "las personas se mudan a otros municipios". "El público y el Gobierno deben darse cuenta de cómo esto afecta la economía. Estas personas no pagan patente ni IVU, aunque muchas veces hasta se lo cobran al consumidor", dijo. El representante de Disney indicó que se han puesto en vigor campañas para la ciudadanía para enfocar el problema desde otros puntos de vista, como resaltar que el producto pirateado carece de la calidad y la originalidad del producto legal, lo cual le resta a la experiencia, cuando se cuenta con costosos equipos de alta definición. Otro mensaje que se está enviando es que cuando se descargan versiones desde la computadora el equipo podría coger un virus. Además, sostuvo que el consumidor tiene hoy más alternativas ante sí a la hora de consumir películas. Mencionó, por ejemplo, que con el sistema Red Box el alquiler de títulos cuesta $1 diario. Además, las copias legítimas para la venta pueden estar disponibles en diversos formatos combinados, como es el caso de "A Christmas Carol", que puede verse en 3D, Blu-Ray 3D, DVD y hasta descargarse, mediante un código, a artefactos portátiles. Díaz Sacarello indicó que se planifica una campaña educativa en las escuelas a través de El Nuevo Día, mediante la distribución de material impreso.