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  Por el libro
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13 de noviembre de 2010

El Nuevo Dia

Tras intentar por los pasados ocho meses pagarle a todos sus acreedores, ayer Empresas Cordero Badillo se acogió a la protección federal de la Ley de Quiebras. La corporación radicó bajo el Capítulo 11, que es Reorganización. Según datos preliminares, al día de hoy la empresa todavía le adeuda $21.3 millones a sus suplidores y otros $11 millones al Citibank, para un total de $32.3 millones aproximadamente.

"éste es el día más difícil de mi vida", expresó en entrevista exclusiva Atilano Cordero Badillo, fundador de la extinta cadena de supermercados Grande.

El empresario, con voz apesadumbrada, indicó que la quiebra nunca había sido una opción para él, pero la "avalancha" de demandas contra el negocio, lo obligaron a reconsiderar su decisión.

"Hay una avalancha de demandas, y radico para proteger el caudal de los suplidores. Yo no quería, pero las demandas no me dejaron otra opción", dijo, al tiempo que agregó que en las demandas de cobro "uno gasta más en abogados".

Contó que cuando comenzó la venta ordenada de la cadena, acción que inició durante los primeros meses del presente año, la deuda con sus suplidores ascendía a $183 millones.

A eso, había que sumarle los $75 millones que le debía al Citibank.

"En ocho o nueve meses, saldé más de $220 millones. En una crisis como ésta, pagar $220 millones eso no lo hace nadie", aseveró el también fundador de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA).

Cordero Badillo anunció el cierre de Supermercados Grande este pasado verano. La cadena tenía 31 tiendas y generaba ventas que sobrepasaban los $400 millones.

En días recientes, completó el cierre de todas las tiendas. No obstante, aún le quedan por finalizar las transacciones de venta de dos de los locales.

Uno de ellos es el de Orocovis, cuya oferta de compra es de $800,000 y ya recibió un depósito de $100,000 por parte de comprador, al que rehusó identificar.

La otra tienda que le falta por vender es la de Coamo, que espera poder hacerlo por $3.5 millones, señaló.

Según el empresario, en las últimas transacciones, los compradores de los locales "se trancaron" y él no pudo generar el dinero que había proyectado originalmente en el plan de cierre de la cadena.

Entre esos planes estaba que el presidente de Grande, Juan E. (Ricky) Rodríguez, compraría tres de las tiendas: Drive-In Plaza y Victory Shopping Center, ambas en Bayamón, así como la de Coamo.

Sin embargo, Rodríguez terminó adquiriendo solamente una, la de Reparto Metropolitano.

La tienda de Victory Shopping Center la compró la cadena Plaza Loíza y la pasada semana inició operaciones.

Mientras, la del Drive-In Plaza, que en su momento fue la tienda más grande de la cadena con 50,000 pies cuadrados, la compró Ramón Calderón, el actual dueño de la cadena Pueblo. De hecho, ese local fue originalmente un Pueblo Supermarket y Grande lo había adquirido en el 2007 cuando los antiguos dueños de Pueblo, enfrentaron problemas financieros.

Cordero Badillo indicó que radicó bajo el Capítulo 11 para poder finiquitar la venta de varios equipos y de los dos locales que le quedan. "Yo me quedare pelao, pero con mi frente en alto, para poder saludar a todos mis suplidores que siempre me dieron la mano por más de 40 años".