Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

11 de noviembre de 2010

El Nuevo Herald

Una propuesta dada a conocer el miércoles por la dirección de la comisión bipartidista del presidente Obama para reducir la deuda federal exige grandes recortes en los gastos domésticos y militares a partir del 2012, y una reforma del código de impuestos para recaudar ingresos.

Estos cambios y otros eliminarían casi $4 billones de los déficits proyectados hasta el 2020.

El plan reduciría los beneficios proyectados de Seguridad Social para la mayoría de los jubilados en décadas venideras (las personas de bajos ingresos recibirían más beneficios) y aumentaría poco a poco la edad de retiro para recibir plenos beneficios de 67 a 69, con una "excepción por fuerza mayor' para personas que físicamente no puedan seguir trabajando después de los 62 años. Además, obligaría a pagar impuestos de nómina a quienes reciban altos ingresos, para asegurar la solvencia de la Seguridad Social durante los próximos 75 años.

Pero el plan no usaría ningún ahorro en el campo de la Seguridad Social como parte de la meta de reducción del déficit general puesta por Obama, lo cual refleja el cuidado de la dirección de la comisión ante los críticos liberales, quienes han planteado que la Seguridad Social debe ser salvada, y los ahorros en ese campo no deben usarse para balancear los libros de la nación.

El impuesto federal sobre la gasolina, que es ahora de 18.4 centavos por galón, aumentaría en 15 centavos entre el 2013 y el 2015, de modo que los ingresos por concepto de ese impuesto y otras tarifas similares para los usuarios cubran todos los programas de gastos de transporte público y carreteras. Los fondos establecidos con ese propósito ya no necesitarían dinero del Tesoro nacional.

La propuesta de simplificación del código de impuestos derogaría o modificaría varias populares exenciones fiscales (incluyendo la deducción de los intereses en los pagos hipotecarios), de modo que se pueda reducir en general la tasa de impuestos. Según este plan, la tasa de impuestos a los ingresos individuales se reduciría a un 8 por ciento en la sección de ingresos más bajos (donde es ahora del 10 por ciento) y al 23 por ciento en la sección de ingresos más altos (ahora de 35 por ciento). La tasa corporativa de ingresos, que es ahora del 35 por ciento, se reduciría asimismo y podría llegar al 26 por ciento.

Aun después de reducir las tasas de impuestos, la reforma del código fiscal permitiría de todos modos ingresos adicionales para reducir los déficits anuales, calculados en en $80,000 millones para el 2015.

Pero la disminución de las tasas de impuesto depende de cuántas exenciones fiscales sean reducidas o eliminadas. Algunas de ellas, incluyendo la deducción del interés hipotecario y la exención de impuestos de los beneficios de salud para los empleados, son vacas sagradas intocables en el campo de la política.

Los presidentes de la comisión --Erskine Bowles, presidente de la Universidad de Carolina del Norte y ex jefe de despacho de la Casa Blanca en tiempos del presidente Bill Clinton, y Alan K. Simpson, ex líder republicano del Senado de Wyoming-- dijeron que su plan era un "punto de partida' para los otros nueve demócratas y siete republicanos de la comisión, quienes se reunieron el miércoles a puertas cerradas.

Eso quedó claro a juzgar por las reacciones de sus colegas, ninguno de los cuales estuvo de acuerdo con la propuesta en su totalidad. Varios de ellos pusieron en claro que no le darían su apoyo a menos que se le hagan grandes cambios.

Entre los miembros republicanos, el senador Michael D. Crapo, de Idaho, dijo que tenía que concentrarse más en recortes de gastos, y el senador Judd Gregg, de New Hampshire, quien dijo que el plan era "un paso significativo en el camino de establecer la responsabilidad fiscal', agregó que está impaciente por "hacerle mejoras'.

El senador Kent Conrad, de Dakota del Norte, un demócrata moderado que preside la Comisión de Finanzas del Senado, declaró sin dar detalles: "Estoy de acuerdo con parte de la propuesta, pero muy en desacuerdo con otra parte'.

Por su parte, la representante Jan Schakowsky, demócrata liberal de Illinois, afirmó que estaba de acuerdo con establecer pasos para restablecer la solvencia a largo plazo de la Seguridad Social, pero no con la propuesta de la directiva.

Organizaciones liberales condenaron de inmediato la propuesta.

La comisión, designada el pasado invierno, no había tomado ninguna decisión a la espera de las elecciones de mitad de término de la semana pasada, para evitar la politización de las dolorosas opciones para controlar los déficits anuales proyectados, que están acrecentando la deuda federal a niveles potencialmente peligrosos. Aun así, se considera que los resultados de la elección, que dieron un impulso a los victoriosos conservadores contrarios a los impuestos y derrotaron a muchos congresistas demócratas de posiciones conservadoras en el plano fiscal, redujeron las probabilidades ya escasas de que una supermayoría de la comisión se pusiera de acuerdo con un paquete de propuestas para el 1ro. de diciembre.

De acuerdo con la orden ejecutiva expedida por Obama el pasado febrero para crear el panel, compuesto por 12 congresistas y 6 ciudadanos privados, 14 de los 18 comisionados tienen que estar de acuerdo para poder enviar al Congreso un grupo de medidas a ser aprobadas en diciembre. El líder de la mayoría del Senado, Harry Reid de Nevada, y la representante Nancy Pelosi, quien seguirá siendo presidenta de la Cámara hasta enero, se han comprometido por escrito a que el Senado votaría primero, y, si aprueba el plan, entonces la Cámara también lo llevaría a votación.

En el caso de que el paquete de propuestas obtenga menos de los necesarios 14 votos de la comisión, como muchos esperan, los partidarios de la reducción del déficit, incluyendo algunos funcionarios de la administración, tienen la esperanza de que por lo menos algunas de sus recomendaciones podrían convertirse en la base de esfuerzos para disminuir los déficits una vez que la economía se recupere por completo.

De un modo o de otro, las propuestas podrían convertirse en una prueba o una oportunidad para Obama, a medida que este se ajusta a la paliza electoral que costó a su partido el control de la Cámara y la reducción de su mayoría en el Senado, dependiendo de si el Presidente asume una posición política centrista y las incorpora a su propio presupuesto a inicios del próximo año, o si se inclina más hacia la izquierda y las deja de lado.

Las propuestas de la directiva de la comisión, así como otros informes sobre el déficit que serán dados a conocer en breve por otros grupos, serán también un reto para los republicanos del Congreso, quienes tendrían que probar su afirmación de que se puede balancear el presupuesto solamente a base de recortes de gastos.

?

Read more: http://www.elnuevoherald.com/2010/11/10/v-fullstory/835855/proponen-recortes-al-seguro-social.html#ixzz14yrAtKnL