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  Por el libro
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9 de noviembre de 2010

El Nuevo Dia

WASHINGTON — Las cuentas hogareñas de internet de banda ancha se multiplicaron por siete en Estados Unidos entre 2001 y 2009, pero aún persisten grandes brechas en el uso de esta tecnología entre diversos grupos demográficos, como los hispanos.

La brecha entre grupos étnicos sigue siendo amplia aún cuando se tienen en cuenta las diferencias socioeconómicas y los estadounidenses blancos y de origen asiático tienen más probabilidades de tener acceso a la banda ancha en su casa que los hispanos y los afroestadounidenses.

Esas son algunas de las conclusiones de un análisis de información del Censo que divulgó el lunes el Departamento de Comercio. El estudio determinó que las viviendas con conexiones a internet de alta velocidad pasaron del 9.2% en 2001 al 63,5% en 2009, con aumentos en todos los sectores poblacionales.

El informe se basa en una encuesta del Censo realizada en 54,000 hogares en octubre de 2009 y brinda algunas de las conclusiones más reveladoras hasta ahora sobre el uso de esta tecnología. Es probable que el Congreso y la Comisión Federal de Comunicaciones lo usen en su redacción de nuevas normas para garantizar el acceso a banda ancha a toda la población.

El análisis muestra que "no hay una solución única" para que esto suceda, dijo Lawrence Strickling, director de la agencia de Comercio que preparó el informe.

Estas son algunas de las conclusiones principales:

—94.1% de los hogares con ingresos anuales de más de $100,000 tenían internet de banda ancha el año pasado, pero el porcentaje era de sólo 35.8% entre las que tienen ingresos de menos de 25,.000 dólares.

—Tenían banda ancha 84.5% de las viviendas en que al menos uno de los residentes tiene un título universitario y sólo 28.8% de los hogares sin títulos de secundaria.

—Entre los grupos étnicos, 77.3% de asiático-estadounidenses y 68% de los blancos no hispanos usaban el servicio pero entre los afroestadounidenses el porcentaje era de 49,4% y entre los hispanos, de 47,9%.

—65,9% de las viviendas tenían banda ancha en las ciudades y 51% en el campo.

La Comisión ha dicho que su máxima prioridad es cerrar estas brechas. Recomendó usar los subsidios para telefonía en áreas rurales y de bajos ingresos para pagar servicios de banda ancha y usar más frecuencias del espectro radioeléctrico para las conexiones inalámbricas a internet. Estas son consideradas una opción interesante para prestar servicio de banda ancha en el campo, donde sería muy caro extender las redes terrestres.

Una conclusión sorprendente del estudio es que los afroestadounidenses e hispanos siguen en desventaja aún cuando se tienen en cuenta las diferencias de ingresos y educación. Los datos muestran una brecha del 10% entre personas blancas y negras y una del 14% entre blancos e hispanos, aún cuando los factores socioeconómicos son iguales.

Aunque el estudio no explica estas diferencias, la subsecretaria de Asuntos Económicos Rebecca Blank dijo que podrían reflejar una menor exposición al uso de internet entre algunos grupos sociales.

"El uso de internet depende de las redes", dijo. "Si la gente con quien te vinculas no usa internet, es menos probable que tú uses internet".