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  Por el libro
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28 de octubre de 2010

El Nuevo Dia

Ahorrará tiempo, dinero y dolores de cabeza. Atrás han quedado los días en los que una empleada doméstica duraba quince y hasta veinte años al servicio de una misma familia.

Hoy las cosas son a otro precio. Las populares muchachas internas -aunque siguen existiendo y siendo tan necesarias como siempre- han mutado hacia otras variedades, entre las que se destacan las niñeras, las que se emplean por días y las llamadas empleadas exprés.

Así mismo, han cambiado las necesidades de las familias contemporáneas que por diversas razones -el número de sus integrantes, el tipo de vivienda que tienen, sus ingresos económicos y su estilo de vida, entre otros- muchas veces no requieren de una ayuda doméstica constante.

El proceso de selección de estas servidoras también comienza a profesionalizarse. Precisamente, de los expertos aprendimos los siguientes consejos que usted puede replicar en su casa la próxima vez que vaya a elegir una empleada doméstica y quiera tener éxito en esa difícil labor. Aquí te decimos cómo.

Ten en cuenta a la hora de escogerla <

1. Verifica referencias personales y familiares.

2. Dedica tiempo a las referencias laborales de los últimos tres empleos. Pregunta los motivos de retiro de ellos.

3. Entrevístala y evalúa actitudes, valores y estabilidad en cargos anteriores.

4. Evalúa las competencias de la aspirante en las tareas básicas.

¿Y qué tipo de ayuda necesitas?

Familia numerosa (5 o más miembros)

Tu empleada ideal es interna, más si tiene hijos menores de 12 años. Además, puede hacer las veces de niñera. Familia con casa grande

Tu mejor opción es una que cuide siempre del lugar.

Si eres soltero (a) o divorciado (a)

Lo mejor es una que vaya dos o tres días a la semana, según el tamaño del lugar y el volumen del oficio. Si no soportas una empleada que vaya ni siquiera por días, opta por una exprés, que irá a tu casa solamente el día y la hora en que la necesites.

Mitos sobre la muchacha

1. Es mejor una empleada madura (entre los 25 y 45 años) que una muy joven.

2. Es mejor contratar una empleada de determinado origen geográfico.

3. Es mejor contratar a una empleda soltera y sin hijos.

4. Todas las empleadas tarde o temprano harán algo deshonesto en la casa.

5. Un buen proceso de selección da un 100 por ciento de garantía de que nunca tendré un problema con la empleada.

Desmitificación

1. Falso. Hay malas empleadas sean jóvenes o mayores, aunque las menores se amoldan más fácil al estilo de vida de una familia.

2. Falso. En todas las regiones hay personas calmadas o ruidosas, trabajadoras o perezosas.

3. Falso. En la práctica muchas de las empleadas son madres solteras cabezas de familia que por lo mismo tienden a ser muy responsables y a cuidar su trabajo.

4. Falso. Esto no es más que un prejuicio.

5. Falso. Nadie puede predecir el futuro.