22 de octubre de 2010
El Nuevo Herald
Con base en el gran número de recetas emitidas por un siquiatra de Miami, el senador Charles Grassley, republicano por Iowa, sigue presionando a los funcionaros federales para que investiguen por qué algunos médicos emiten cantidades asombrosas de prescripciones para programas del Medicare y el Medicaid costeados por los impuestos. En su acción más reciente, una carta enviada el miércoles a Kathleen Sebelius, secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Grassley exigió respuestas exactas a tres preguntas precisas sobre lo que está haciendo el departamento para ocuparse del problema. ``El gobierno federal está en la obligación de entender lo que está pasando aquí', dijo Grassley el miércoles en una declaración enviada por correo electrónico a The Miami Herald. ``Los contribuyentes están pagando la cuenta, y el Medicare y el Medicaid ya se han estirado hasta el límite. Estos programas no pueden gastar un solo dólar en medicinas que no han sido recetadas apropiadamente'. ``La conclusión podría ser que no hay ningún fraude, pero es importante llegar a una conclusión en un sentido u otro, y reparar cualquier cosa que se haya roto', dijo Grassley. En la carta a Sebelius, Grassley señaló que su preocupación fue motivada por ``un proveedor de la Florida que recetó 96,685 prescripciones de drogas para la salud mental en un período de 21 meses'. La carta no identificó al proveedor, pero los registros estatales confirman que es Fernando Méndez-Villamil, siquiatra con consulta en Coral Way. Los registros del Medicaid del estado, obtenidos independientemente por The Miami Herald, muestran que, durante un período de dos años, Méndez-Villamil escribió casi el doble de recetas de drogas para la salud mental que el médico que ocupa el segundo lugar en el estado. Robert N. Pelier, abogado de Méndez-Villamil, dijo el miércoles que él y su cliente se enteraron de la carta sólo después de haber recibido una llamada de The Miami Herald. Pelier dijo que el siquiatra trató de comunicarse con la oficina de Grassley, cuando la cifra de sus recetas se hizo pública, para ofrecer el contexto de los patrones seguidos por el médico al recetar, y ``por qué él es parte intrincada de la comunidad'. Pelier dijo que no se había recibido respuesta de Grassley. ``Lo que mi cliente cree es que él ha sido una víctima de este debate sobre los servicios de salud', dijo el abogado. ``La mayoría de sus recetas son costosas porque ellos están limitando los fármacos más modernos'. Pelier dijo que Méndez-Villamil fue separado recientemente del programa de Medicaid y que ahora está atendiendo gratuitamente a algunos pacientes. ``Hemos emprendido una acción legal contra la Agencia de Administración de Servicios de Salud (Agency for Health Care Administration, AHCA) por la separación indebida del Dr. Méndez-Villamil del Medicaid', dijo. La demanda se presentó en el pasado mes de julio. Mientras tanto Ryan Wiggins, vocero de la Oficina del Procurador General en la Florida, confirmó que hay una investigación en marcha sobre Méndez-Villamil con ``complicadas cuestiones de necesidad médica. No podemos hacer más comentarios en este momento'. En diciembre pasado, la oficina de Grassley calculó que las cifras significan que ``este médico escribió aproximadamente 153 recetas durante todos y cada uno de los días'.