6 de octubre de 2010
Al Dia TX
Austin – El procurador general de Texas Greg Abbott pidió a las compañías prestamistas suspender toda actividad de embargo por imprecisiones en la documentación. En una carta remitida a 27 compañías que administran créditos hipotecarios en Texas, el despacho de Abbott exigió la suspensión inmediata de los embargos, la venta de propiedades embargadas y la expulsión de las personas que viven en dichas propiedades. La carta pide que las compañías obedezcan la moratoria al menos hasta el 15 de octubre, el plazo establecido por Abbott para que identifiquen a los empleados que hayan participado en prácticas ilegales y aseguren al estado estar acatando las leyes de Texas. La procuraduría investiga a los prestamistas hipotecarios para determinar el "daño que han sufrido los propietarios de vivienda en Texas", dice la carta firmada por Paul D. Carmona, jefe de la división de salud pública y protección al consumidor del gobierno del estado. "Esto es en el interés de los dueños de casa que están sintiendo los efectos de los embargos", agregó. Otros estados, como Delaware y Maryland, están emprendiendo acciones similares. Y en Massachusetts, la procuradora general Martha Coakley dijo investiga una "aparente omisión de los grandes acreedores a seguir las leyes de embargo del estado". La petición en Texas se produce después de que varias compañías, entre ellas Bank of America y JP Morgan Chase, suspendieron embargos luego de revelaciones de que se estaban haciendo "robofirmas", en que empleados de un banco firman miles de documentos de embargo por mes sin verifricar su precisión o siquiera leerlos. Se ha comprobado que algunos de los documentos contienen información imprecisa, notarizaciones o firmas inapropiadas. En su carta, Carmona detalló posibles prácticas fraudulentas de parte de los acreedores como firmar miles de documentos por mes, muchas veces sin leerlos; firmar declaraciones notariadas afirmando falsamente tener conocimiento de hechos o afirmando falsamente que el signatario revisó los documentos anexos; y notariar documentos antes de que sean firmados o cuando el signatario no estaba presente. La medida no fue muy bien recibida por expertos en el campo de la compra-venta de casas, quienes afirmaron que el efecto tendría mínimos beneficios para el consumidor y obstruiría temporalmente el funcionamiento normal de la industria de bienes raíces. "Esto, definitivamente, podría causar confusión en los mercados aún cuando la acción no tenga mucha sustancia" legal, opinó James Gaines, economista del Centro de Bienes Raíces de la Universidad Texas A&M. "Va a dificultar el accionar de la industria durante los próximos seis meses o más". Rick Sharga, vicepresidente de RealtyTrac, un servicio de estudios sobre ventas de casas y embargos, agregó que la moratoria, en la mayoría de los casos, sólo va a posponer lo inevitable. "No deberá tener mayor efecto en estados donde los embargos normalmente no pasan por un juzgado, tales como Texas. Lo más probable es que veremos un decremento marginal de embargos durante el cuarto trimestre del año, seguido por un repunte de peticiones de embargo durante el primer trimestre" del 2011, afirmó Sharga. En un comunicado, Bank of America dijo que daría a ciertos consumidores un periodo de gracia de hasta 90 días antes de continuar con los embargos. Con información de DMN