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  Por el libro
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29 de septiembre de 2010

La Opinion

Faltando unas semanas para que arranque la temporada más importante de ventas del año, casi nadie cree ya que el consumo sea el cable que saque la economía de la barranca y resuelva el problema del desempleo en el país.

Beata Caranci y James Marple, dos economistas de la firma TD Economics, declaran de plano que no esperan "milagros" en los próximos meses en su su último análisis trimestral sobre la economía. "Hay razones para ser optimistas, pero nos esforzamos por ser realistas". El crecimiento de la demanda doméstica ha perdido velocidad en este trimestre y lo más seguro es que esa tendencia seguirá, aseguran.

Por el lado positivo, dicen, el sector crediticio está dando muestras de flexibilidad, especialmente con los pequeños negocios. Las medidas de estímulo económico están bajando a los estratos de lo que denominaron la "economía real".

Tradicionalmente, antes de la temporada de ventas navideñas las tiendas, especialmente las grandes cadenas, dan a empleo a millones de personas. Pero este año, pronostica Robert Yerex, economista principal de Kronos, que publica un índice mensual de empleos en el sector minorista, eso no sucederá.

"Los números han estado disminuyendo cada año y probablemente van a caer más". Este año, dijo, la economía ha dado menos señales positivas que las ofrecidas a estas alturas del año en 2009.

El índice más reciente de Kronos, que acaba de salir, mostró una caída de 12.5% en las planillas del sector minorista en julio.

"Las ventas minoristas cayeron en mayo y junio, se recuperaron un tanto en julio y agosto, pero una cosa muy importante es que los consumidores se están endeudando cada vez menos con fines consumistas", explica.

Los saldos de deuda pendiente en tarjetas de crédito han estado bajando mes a mes por un año y medio, y este deslizamiento sigue imparable. El total de la deuda activa de tarjetas de crédito es inferior incluso a la de 2006, un mal augurio en términos de consumo.

La firma consultora Challenger, Gray & Christmas advirtió hace unas semanas que las tiendas ejercerán mucha moderación este año en materia de dar empleo, y que si bien las planillas de temporada crecerán más que el año pasado –cuando ya estaban bastante deprimidas_ no llegarán a los niveles alcanzados en 2006 o 2007. "Hay aún muchas dudas sobre la sostenibilidad de la economía", dijo John Challenger, CEO de la firma, al dar conocer sus predicciones.

Leticia Aguilar, ejecutiva regional de Union Bank, un banco domiciliado en San Francisco, opina que el comercio va a tener que sacrificar sus márgenes de ganancia un poquito y no esperar entradas parecidas a las de años anteriores. "Pero pensamos que las ventas definitivamente serán más altas que en 2009, posiblemente mejor que en 2008", dice. El empleo va a estar mucho mejor este año".

El último reporte anual de Union Bank, un sondeo de 2,500 negocios que se hace cada año, muestra que la mayoría de los negocios piensan que las ventas van a mejorar este año y dicen que, si bien no tienen planes de aumentar su personal permanente, planean aumentar su planilla de temporales.

Andrea Woroch, una experta en ventas en línea y portavoz de PromotionalCodes.com considera que los consumidores están dispuestos a ganar su dinero este año, pero que al igual que en 2009, estarán atentos especialmente a las ofertas y descuentos, y harán uso de cupones. Especialmente el "Viernes Negro" y el Ciberlunes.

"El Viernes Negro se está convirtiendo en un evento cultural en el que los compradores se dedican a mirar vitrinas, pero primordialmente harán sus compras por internet después de comparar precios al llegar a casa".