Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

23 de septiembre de 2010

Yahoo

NUEVA YORK (Reuters) - La demanda hipotecaria en Estados Unidos cayó por tercera semana consecutiva pese a que las tasas fijas bajaron casi a sus mínimos históricos, debido al persistente temor de los potenciales compradores por el empleo, según datos divulgados el miércoles por la Asociación de Banqueros Hipotecarios.

Mientras se ve como poco probable que el mercado de la vivienda se hunda de nuevo, le falta fuerza. La desocupación y el subempleo evita que muchos interesados tomen grandes compromisos financieros.

Las solicitudes de créditos para comprar casas y para refinanciamiento declinaron la semana pasada pese a que el promedio de las tasas hipotecarias a 30 años bajó 0,03 puntos porcentuales a un 4,44 por ciento.

El mes pasado, el tipo cayó a un mínimo histórico desde 1990 de un 4,43 por ciento.

"No creo que vayamos a ver masivas caídas como vimos antes, pero la vivienda no se puede recuperar hasta que el empleo no se recupere", dijo Margaret Kelly, presidenta ejecutiva de RE/MAX en Denver.

El mercado de la vivienda ha sido impactado por un alza en la demanda primero y un desplome de la demanda después de que un conjunto de beneficios tributarios para la compra de casas terminó el 30 de abril.

Ahora el mercado entra a un periodo estacionalmente más lento, cuando las ventas normalmente se enfrían cuando el año escolar comienza y el invierno se aproxima.

El índice del mercado hipotecario del grupo industrial MBA, que incluye tanto las solicitudes de crédito para compra como para refinanciamiento, bajó un 1,4 por ciento la semana pasada, según la tasa ajustada por estacionalidad.

La demanda por préstamos para compra cayó un 3,3 por ciento y la de refinanciamiento bajó un 0,9 por ciento.

La demanda crediticia general ha crecido en el último año, pero el refinanciamiento ha superado con creces la adquisición de viviendas, dijo MBA.

Las solicitudes para compras de casas se hundieron un 38 por ciento interanual mientras que las para refinanciamiento saltaron un 51 por ciento.

Cerca de ocho de cada 10 créditos son para refinanciamiento más que para compra.