22 de septiembre de 2010
La Opinion
Washington/EFE — El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, nombró ayer a la catedrática Elizabeth Warren para organizar y poner en marcha la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, prevista en la reforma financiera que se aprobó en julio. En un anuncio oficial en la Casa Blanca, Obama definió a Warren, que actuará como consejera del presidente y del secretario del Tesoro, Timothy Geithner, como "una de las defensoras más arduas de la clase media estadounidense". "Ella fue la arquitecta de la idea de crear una agencia para defender los derechos de los consumidores, y tiene sentido que sea también la arquitecta que trabaje con el secretario Geithner para ponerla en marcha", afirmó el presidente. Warren, quien durante el apogeo de la crisis económica fue designada para presidir el comité del Congreso que revisa las ayudas públicas al sector privado, se encargará de "supervisar todos los aspectos de la creación de la oficina", y tendrá "un papel central" en la elección del director de la misma. El anuncio cambió las predicciones de legisladores y medios estadounidenses, que esperaban que fuera la propia Warren la elegida para dirigir la agencia, y permite al presidente sortear la oposición en el Congreso, donde muchos republicanos no aprueban su talante crítico con Wall Street. La catedrática de Harvard mantendrá reuniones regulares con Obama y Geithner para diseñar la política de la agencia y encauzar "las mayores protecciones financieras de la historia", según el presidente. "Nunca más habrá gente confundida o engañada por la letra pequeña que apenas pueden entender en los documentos de sus tarjetas de crédito, hipotecas, o préstamos para estudiantes", aseguró. La agencia, que aún no tiene fecha determinada de creación, tratará de evitar que los consumidores reciban facturas con sobrecostes inesperados o que desconozcan todos los términos de su hipoteca, por ejemplo. Según la ley de reforma financiera promulgada en julio, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor será una agencia independiente, pero enmarcada en la Reserva Federal. Economía en su nivel más bajo Nueva York/EFE — La confianza de los consumidores de Estados Unidos en la economía de su país bajó en septiembre, hasta su nivel más bajo desde agosto de 2009, según datos difundidos ayer por la Universidad de Michigan. El índice de confianza que elabora esa entidad se situó en septiembre en 66,6 puntos, desde los 68,9 puntos de agosto y frente a los cerca de 70 puntos que esperaban los analistas. Este indicador es importante porque está muy ligado a la intención de gasto de los consumidores, que es el principal motor de la economía estadounidense. El subíndice que mide la confianza actual de los consumidores -la que les animaría a realizar compras importantes de inmediato- avanzó de 78,3 puntos en agosto a 78,4 en septiembre. Sin embargo, el indicador que estudia la confianza futura -la que creen que les impulsará a acometer grandes compras dentro de seis meses- cayó de 62,9 a 59,1 puntos, el nivel más bajo desde marzo de 2009.