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  Por el libro
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21 de septiembre de 2010

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CHICAGO (AP) - Tragarse una pila de botón puede ser mortal o causar graves daños, y estudios indican que las lesiones graves en niños por este motivo, aunque relativamente escasas, están aumentando.

Esos peligros son resaltados por un nuevo informe médico en torno a 10 casos en un hospital en Utah, incluyendo siete con graves daños, y en el retiro del mercado la semana pasada de más de un millón de juguetes de la cadena Chuck E. Cheese que contenían esas baterías. No hubo reportes de niños lesionados por esos juguetes, pero fueron retirados porque tragarse las pilas puede ser muy peligroso.

Las baterías de botón son empleadas ampliamente en decenas de productos del hogar, incluyendo juguetes, juegos, controles remotos, tarjetas musicales, teléfonos celulares, relojes y zapatillas iluminadas.

Las pilas representan un peligro especial sin son tragadas. Aunque no son lo suficientemente grandes como para bloquear las vías respiratorias, pueden desatar un proceso químico cuando se traban en la garganta, el cual puede quemar el tejido en unas pocas horas.

"Estas son malas noticias. Tienen que ser sacadas inmediatamente", dijo el doctor Fuad Baroody, un otorrinolaringólogo infantil en la Universidad de Chicago. Baroody dijo que su hospital trata de uno a tres niños cada año con lesiones causadas por baterías.

En la garganta, "el plazo para sacar a tiempo las baterías es de apenas dos horas", dijo la doctora Toby Litovitz, directora del Centro para Envenenamientos de la Capital del País.

Cuando queda rodeada por tejido húmedo, la pila puede crear una corriente eléctrica que, combinada con los fluidos del cuerpo, crea una substancia similar a la soda cáustica, explicó Litovitz.

Aidan Truett, un niño de 13 meses de Hamilton, Ontario, falleció en noviembre pasado cuando una pila botón le quemó el esófago y causó una ruptura de la aorta.

Nadie lo vio tragarse la batería, pero los padres le llevaron al médico cuando Aidan comenzó a escupir. Los doctores sospecharon que tenía un problema estomacal. Varios días más tarde, una placa reveló la batería en la garganta, dijo su padre, Lonnie Truett.

Los médicos le sacaron la batería quirúrgicamente y le dieron de alta, pero el niño murió días más tarde cuando su aorta se reventó, dijo Truett.