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  Por el libro
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9 de septiembre de 2010

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NUEVA YORK (AP) - Un joven de 15 años se dañó gravemente los ojos mientras jugaba con un puntero láser que compró por internet, dijeron médicos que advierten que las versiones peligrosas de alta potencia de esos aparatos están disponibles en línea.

Un oftalmólogo calificó el caso como "una amenaza legítima a la salud pública".

El caso del niño es publicado en la edición del jueves de la revista médica New England Journal of Medicine por los doctores que lo atendieron en el Hospital Cantonal de Lucerna, en Suiza.

El caso sigue a dos informes en junio de accidentes similares. Médicos británicos dijeron que un adolescente se dañó los ojos con un puntero láser de alta potencia, y un doctor británico reportó problemas de visión durante varios meses después de que fue alcanzado por la luz que emitió un puntero usado por su hijo de 7 años.

Los punteros láser son dispositivos que se asemejan a las plumas y emiten un haz estrecho de luz láser. Son utilizados en conferencias para señalar información durante las presentaciones, por ejemplo.

Los punteros que se venden en Estados Unidos están sujetos a un límite de potencia establecido por la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA, por sus siglas en inglés), de manera que no cause daño instantáneo a los ojos, aunque sí es posible que haya daño si la exposición es prolongada.

Los punteros láser que rebasan los límites de la FDA, sin embargo, están disponibles en línea.

El niño suizo que adquirió el láser por internet consiguió un puntero 30 veces más potente que el límite de la FDA. Lo compró para hacer estallar globos y hacer agujeros en papeles y las zapatillas deportivas de su hermana, dijeron los médicos.

Un día, el menor estaba jugando con el puntero delante de un espejo para crear un espectáculo de luz, pero el haz verde alcanzó accidentalmente sus ojos varias veces.

La visión de su ojo izquierdo quedó tan afectada que no podía contar los dedos de otra persona a más de un metro (tres pies) de distancia. Su otro ojo también tuvo una pérdida severa de visión, tan grave que le hacía difícil leer un periódico, afirmó en un correo electrónico el doctor Martin Schmid, uno de los médicos que denunció el caso.

Los exámenes mostraron que el niño presentaba una hemorragia en el ojo izquierdo y varias cicatrices pequeñas en el derecho.

"Esta es una amenaza legítima a la salud pública", dijo Williams, un vocero de la Academia Estadounidense de Oftalmología. "Los padres deben estar conscientes de que hay láseres inadecuados y disponibles a través de internet", advirtió.