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  Por el libro
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1 de septiembre de 2010

Primera Hora

El flujo de pasajeros en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín regresó hoy, martes, poco a poco a la normalidad tras el paso cercano por nuestra zona del poderoso huracán Earl. Muchos de los pasajeros que viajaban a las vecinas islas del Caribe y que quedaron varados en Puerto Rico este fin de semana tomaron vuelos hoy para retornar a sus destinos.

Pero, no todo fue miel sobre hojuelas para muchos de los viajeros, sobre todo para los franceses.

Una de las pasajeras, Marie Laure Lalanne Mistrih, narró a Primera Hora la saga que vivió desde el domingo 29 de agosto cuando estaba de tránsito en San Juan con destino a Guadalupe. La endocrinóloga que reside con su esposo y sus hijos hace seis años en la vecina islita, relató que los franceses que viajaban con ella estaban desorientados sin saber qué hacer, ya que las comunicaciones eran en español o en inglés y no entendían lo que estaba pasando.

La galena francesa, quien pudo defenderse porque entiende un poco el español, dijo que el trato que recibió en el hotel Best Western, del aeropuerto, "no fue bueno".

Narró que cuando los pasajeros quedaron varados en el aeropuerto fueron a buscar alojamiento en el hotel, y les pidieron $200.00 por la primera noche y les prometieron que la segunda noche el precio sería más bajo. "Los engañaron. Los que hablaban español o inglés podían regatear, pero los demás no", dijo.

Lalanne indicó que ella se acercó con otra francesa a pedirle ayuda a un hombre en el aeropuerto y éste las refirió a Turismo. "Gracias a dos mujeres de Turismo que nos ayudaron", sostuvo la mujer, quien finalmente consiguió alojamiento en un hotel en Isla Verde, pero lo tuvo que costear.

Dijo, además, que el número telefónico del aeropuerto al que debía llamar para obtener información sobre su vuelo "tiene voces automáticas y si no hablas español o inglés, no entiendes nada".

"Mi queja no es con la aerolínea, hizo lo que pudo, es con el hotel del aeropuerto. Aquí, si no hablas el idioma estás perdido", sostuvo.

Añadió que su viaje era para hoy, miércoles, a las 6:30 de la mañana, pero se presentó a la terminal de American Eagle porque otra pasajera le avisó de que habían abierto un nuevo vuelo.

"Estoy deseosa de regresar a mi casa. Tengo dos niños de nueve y seis años", expresó la endocrinóloga, quien se encontraba en un viaje de trabajo en Washington.

Lalanne dijo que el hotel en el que se hospedó recibió un trato excelente y que pudo informarse del paso de Earl por la televisión.

Una turista española, Magnolia Ayala, narró que se encontraba en Santa Cruz y vino a Puerto Rico "huyéndole al huracán Earl".

Hoy, Ayala, quien es ingeniera de profesión, viajaba a la República Dominicana. "A ver si no me toca el huracán que viene detrás (Fiona)", sostuvo. La turista, que nació en México y vive en las islas Canarias, dijo que se hospedó en un hotel en Isla Verde y "nos dieron informes sobre el huracán (Earl) y linternas por si se iba la electricidad".

La oficial de relaciones públicas y prensa de la Autoridad de los Puertos, Blanca Sáez, dijo que American Eagle abrió cuatro vuelos adicionales para que los turistas que estaban varados pudieran regresar a sus destinos, como Martinica, Guadalupe, Dominica y Santa Lucía.

Sáez dijo que la tormenta Fiona no representaba peligro hoy para Puerto Rico, pero de ser necesario, "tomaremos las medidas que se toman para cualquier fenómeno".