26 de agosto de 2010
El Vocero
En lo que va del año 11 estaciones de gasolina se han acogido a la quiebra. Es uno de los negocios más afectados por la crisis, junto con los contratistas de construcción y los restaurantes. ¿Qué factores hay detrás de las dificultades financieras de las gasolineras? La existencia de una competencia feroz en precios, unido al alza en los costos de hacer negocios (salario mínimo y electricidad), la falta de crédito de los bancos y de apoyo por parte del Gobierno y la llegada de consorcios corporativos han sacado del mercado a varios propietarios. Por otro lado, los dueños de estaciones marca Total enfrentan su propio calvario. La venta de gasolina se ha reducido entre 2% y 3% al año. Héctor Gierbolini, presidente de la Asociación de Detallistas de Gasolina. "La economía gira alrededor de la gasolina, pero han cambiado los hábitos de los consumidores". La gente ha cambiado sus autos por vehículos más eficientes en el uso de combustible y se observa una proliferación en el uso de motos, señala Gierbolini. "Tenemos que empezar por establecer la industria no está en crisis", pero "hay que separa el grano de la paja", porque "no todo lo que brilla es oro". El salario mínimo "llegó a destiempo", y ha incrementado los costos de los negocios, al que se ha unido el costos de electricidad. "Pagamos la energía eléctrica excesivamente cara, de la misma forma que pagamos otros renglones como CRIM, patentes, arbitrios de gasolina, etc. Todos esos costos han sido incrementados, lo que ha ocasionado una disminución en la entrada de dinero en las estaciones". Otro problema es la falta de crédito por parte de los bancos. "Los bancos nos están viendo como una industria de pérdidas y que no es confiable para darle apoyo económico con líneas de crédito y préstamos La banca nos ha dado la espalda en términos de lo que es el flujo comercial de las estaciones de gasolina". Gierbolini destaca, que por otro lado, el gobierno les ha fallado al no incentivar a las pequeñas gasolineras con subsidios en el costos de electricidad. Una de las marcas más afectada es Total, la última en entrar al mercado. "No ha sido reconocido en el mercado y no ha tenido una buena aceptación", y por ello los detallistas de esa marca son los más afectados. "No han hecho el mercadeo necesario para que el consumidor entre en la marca Total". Gierbolini también atribuye las dificultades de los detallistas de esta marca a la particular "idiosincrasia comercial" de Total, una "forma francesa de negociar" que en Puerto Rico ha tomado su tiempo en ser aceptada. No ofrecen un contrato temporero de renta u no están siendo competitivos es precio. Total tiene 60 estaciones cerradas. "Eso no significa que porque los de Total estemos en esa crisis toda la industria estés en crisis. La crisis en la industria no obedece a Total. Para las otras marcas el problema es la competencia. El detallista señala que se ha desatado una guerra "feroz" de precios al detal. El objetivo es vender más barato, sin importar las consecuencias. "Te obligan a bajar los precios, y que se vayan a la quiebra". Además, denuncia que hay un intento de acaparar el mercado por parte de consorcios corporativos. La Asociación de Detallistas tiene 300 miembros. En la Isla existen 1,200 estaciones de gasolina.