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  Por el libro
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17 de agosto de 2010

El Nuevo Herald

Dos compañías de Hialeah le enviaron al Medicare facturas fraudulentas de miles de dólares por bombas para el pene que cuestan $395, presuntamente para ayudar a hombres a combatir la impotencia, informaron las autoridades.

Pero también había mujeres entre las supuestas pacientes de Charlie RX y Happy Trips, que en total facturaron $63,000 por estos sistemas, que sólo son para hombres.

El Medicare pagó a las dos compañías de equipos médicos $28,600, según los encausamientos dados a conocer el lunes en un tribunal federal en Miami. Entre los pagos hay facturas falsas por cuatro bombas para una sola mujer.

"Eso es algo que debimos haber detectado', reconoció Peter Ashkenaz, portavoz del Medicare, quien señaló que el Medicare sólo cubre sistemas de erección de bomba de vacío cuando un médico emite un diagnóstico oficial de impotencia y determina que el aparato es "médicamente necesario'. Emilio Felipe López, de 47 años y presidente de Charlie RX, y Orlando Hernández Estévez, de 25 años, presidente de Happy Trips, fueron encausados en febrero bajo acusaciones de estafa. La semana pasada, agentes del FBI arrestaron a los dos empresarios de Hialeah, que según las autoridades estaban escondidos.

Ambos fueron acusados de robarse números de pacientes y médicos del Medicare y de presentar entre octubre y febrero casi $2 millones en facturas falsas al programa federal de servicios médicos para ancianos y discapacitados.

El caso subraya, una vez más, el problema crónico del Medicare de pagar facturas sin verificarlas primero, una falla profunda que ha socavado al sistema durante los últimos años y que ha dado a Miami-Dade la dudosa reputación de ser la capital nacional del fraude en los servicios médicos.

El mes pasado, Kathleen Sebelius, secretaria de Salud y de Servicios Humanos, prometió en una cumbre de prevención del fraude que el Medicare acabaría con ese fallo, en el que las autoridades federales tienen que detectar y corregir los problemas de facturación después de que la entidad ha pagado cuentas falsas.

Sebelius dijo que al compartir información de facturación con el Departamento de Justicia, su oficina tiene como objetivo descubrir el fraude antes de pagar las cuentas.

Según las autoridades, el Medicare pagó el año pasado a negocios de equipos médicos de todo el país $2.4 millones por bombas de vacío contra la impotencia y el 90 por ciento de esos pagos fueron a empresas de la Florida.

En el caso de Miami-Dade, la compañía de López, Charlie RX, en 551 E. 49 St, Hialeah, le facturó fraudulentamente al Medicare $689,853 por equipos médicos, incluidos $41,000 por concepto de bombas de vacío tanto para hombres como para mujeres. El Medicare le pagó al negocio de López $370,853, entre ellos $24,000 por 62 implantes.

La compañía de Hernández, Happy Trips, en 4254 West 12 Avenue, Hialeah, le envió al Medicare $1.2 millones en facturas falsas por medicamentos de inhalación y otros servicios médicos, incluidos $22,000 por sistemas de erección, informaron autoridades del Medicare. La entidad le pagó a la empresa de Hernández $364,120, incluidos $4,600 por 13 sistemas.

A principios de año, el Medicare suspendió los pagos a ambas compañías después de que agentes del FBI descubrieron que las facturas habían aumentado --sobre todo por concepto de bombas de vacío-- y lo informaron al subcontratista antifraude de la entidad, Safeguard Services.

Las autoridades federales calculan que los proveedores de Miami-Dade le facturan fraudulentamente al Medicare entre $3,500 millones y $4,500 millones anuales por concepto de equipos médicos, sueros, atención domiciliaria a diabéticos y terapia física.

La última tendencia, según el FBI y la fiscalía, son las facturas falsas por servicios psiquiátricos.

En el 2009, las clínicas de salud mental de la Florida le facturaron al Medicare $421 millones, según documentos de la entidad, cuatro veces más que las presentadas durante el mismo período por clínicas de Texas y 635 más veces que en Michigan.

La única explicación para semejante diferencia en facturas por servicios de salud mental es el robo, dijeron las autoridades. El FBI está investigando casos en Miami-Dade pero todavía no ha presentado ninguna acusación.