3 de agosto de 2010
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KANSAS CITY, Missuri, EE.UU. (AP) - Los ladrones de identidad han adoptado una nueva táctica y ahora se enfocan en los números de la Seguridad Social de los niños. Cientos de negocios por internet están utilizando computadoras para localizar números inactivos de la Seguridad Social, por lo general aquellos designados a los niños, y después venden esos números bajo otro nombre para que otras personas abran cuentas de crédito fraudulentas y se endeuden sin pagar. Las autoridades han dicho que este tipo de fraude podría representar una nueva amenaza para el sistema crediticio del país. Como los números están dentro de un resquicio legal, los investigadores federales no han dilucidado alguna manera de enjuiciar a las personas involucradas en su uso indebido. "Si la gente está obteniendo una cantidad considerable de crédito por medio de fraude, estamos de vuelta en otro colapso financiero", dijo Linda Marshall, vicefiscal federal en Kansas City. "Lo solemos ver como la próxima tendencia en fraude". Los vendedores de los números fraudulentos consiguen evadir a las autoridades al no referirse a los números de Seguridad Social, sino que, al igual que alguien le paga a un servicio de acompañantes en vez de a una prostituta, se refieren a números de protección de identidad, protección de crédito, o números de privacidad crediticia, que identifican con las siglas CPN en inglés. La agente Julia Jensen del FBI en Kansas City descubrió este ardid investigando un caso por fraude en hipotecas y ha dado presentaciones a prestamistas para mostrarles lo fácil que es crear una calificación crediticia falsa con esos números. "Hay bastantes posibilidades de riesgo", dijo Jensen. "Tratamos de hacer entender a los prestamistas cuál es el peligro". Incluso las personas que ya han usado un número fraudulento pueden comprar otro número, por cientos o hasta miles de dólares, y comenzar el proceso de nuevo durante años antes de que las instituciones crediticias descubran el engaño. Robert Damosi, analista de Javelin Strategy & Research, dijo que el crimen puede perseguir a los niños afectados cuando al crecer pidan un crédito por primera vez y descubran que su número de la Seguridad Social fue usado por otra persona. "Esos son los números que buscan los criminales. Los pueden usar varios años sin que los descubran", dijo Damosi. "No hay suficientes servicios que protejan los números de la Seguridad Social o el historial crediticio de los menores de edad". Algunas compañías que venden los números tienen sitios de internet sofisticados y otras usan anuncios en páginas de anuncios clasificados comunes como Craigslist. Jim Buckmaster, el director general de Craigslist, con sede en San Francisco, escribió un correo electrónico a The Associated Press en el que decía que había "menos de 200" anuncios con la palabra "CPN". Una hora después de enviar ese correo decenas de anuncios publicados desde ciudades como Las Vegas, Los Angeles y Nueva York habían sido retirados del sitio. Pero al día siguiente fueron colocados nuevamente. Un reportero de The Associated Press llamó a varios de ellos pero le respondieron grabadoras que le pedían dejar un mensaje con sus datos.