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  Por el libro
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2 de agosto de 2010

El Nuevo Dia

L a fiscalización del impuesto a la venta y uso (IVU) es más rigurosa ahora que el Departamento de Hacienda ha designado un equipo exclusivamente para esos menesteres.

Pero para los pequeños negocios puede ser difícil mantenerse al tanto de cada norma que aplica y de los cambios que han sufrido algunas de ellas luego de la aprobación del IVU hace cuatro años. Y problema es que un pequeño error puede conllevar multas de hasta $20,000 por cada infracción.

María de los ángeles Rivera, de la firma de CPA Kevane Grant Thornton, indica que uno de los errores más comunes en los negocios es que no comprenden cómo le aplica el impuesto al uso y al consumo.

"Todos están claros de que cuando uno va a la tienda y compra un traje, paga el 7% del IVU, pero la parte del uso y el consumo no los entienden tanto, y más del punto de vista de los negocios", resalta.

A manera de ejemplo, Rivera señala que las empresas adquieren para su uso maquinaria, equipos y materiales a través de internet, y por lo tanto no pagan el IVU. Lo que desconocen es que, si la mercancía no es para la reventa, están obligados a pagar el 7% del costo por concepto de uso.

Los agentes retenedores

En el caso de los comerciantes que son agentes retenedores, los del certificado verde, deben incluir la partida en la próxima planilla mensual. Mientras que los que tienen el certificado rojo deben llenar una planilla para el mes en el que hizo la compra.

Rivera destaca que otro aspecto que se pasa por alto es el consumo, que se refiere a la mercancía que está en el almacén y no se puede vender, ya sea porque está obsoleta, expirada o desgastada, y que debe destruirse.

"En ese caso, la ley les da la oportunidad de pagar el 7% del IVU sólo sobre la mitad de lo que costó, y no sobre el precio de venta completo", explica.

La falta de documentación

Otro de los errores más comunes, y costosos, que encuentran los CPA es que los negocios no guardan los documentos necesarios para evidenciar las transacciones que realizan, entre ellas el cobro y el pago del IVU.

El documento básico, dice Rivera, es el registro de comerciantes, ese certificado verde o rojo, que debe solicitar antes de comenzar a operar un negocio. Con este se identifica si la empresa tiene que cobrar el impuesto.

El segundo documento importante, apunta, es el certificado de exención, en el que se especifica el tipo de negocio que tiene y las compras a las cuales tiene derecho sin pagar el IVU.

Y quizás el más conflictivo es el certificado de ventas exentas que los distribuidores o almacenes deben requerirle a los revendedores. Aunque la ley ha cambiado el proceso para hacerlo más ágil, sigue siendo clave guardar las evidencias requeridas que sustente por qué no cobró el impuesto.

Rivera explica que la Ley del IVU requería que se llenara un formulario por cada compra exenta, pero luego, Hacienda emitió una circular con métodos alternos, que incluyen mantener un archivo por cliente con copia del certificado de exención -para los que realizan transacciones frecuentes-, o añadir en el recibo un inciso para que el cliente firme garantizando que está exento del impuesto en esa compra.

Lo mismo aplica en el caso de los servicios que se ofrecen entre negocios.

"Si el empresario no sigue los métodos, Hacienda puede hacerlo responsable del IVU que dejó de cobrar, además de imponer penalidades", indica Rivera y detalla que las multas por falta de documentación fluctúan de $500 a $20,000 por instancia.

Resalta, además, que los documentos deben guardarse por seis años.

Otras fallas comunes

Rivera señala que algunos empresarios no están al tanto de que las fallas en el proceso de inscribirse en el registro de comerciantes conllevan multas de $10,000.

Aparte de no registrarse a tiempo, la CPA destaca que cada sucursal que tenga una empresa debe inscribirse por separado, así como los negocios no relacionados que puedan operar en el mismo local -aunque sean del mismo dueño.

Rivera alerta que quienes adquieran un negocio deben pasar por el proceso de registrarlo nuevamente, ya que el certificado de comerciante no es transferible.

¿Internet o papel?

Un error que incluso pueden cometer los más responsables tiene que ver con el volumen de las ventas, ya que Hacienda exige a los negocios con ventas superiores a $500,000 al año que radiquen la planilla del IVU por internet.

"Si la sometes en papel te puede aparecer como si no la hubieras radicado y te aplica la penalidad de entre 25% a 50% de la contribución que remitiste", abunda Rivera.

Aunque la CPA hizo un llamado a los empresarios a estar pendientes y mantenerse actualizados en los reglamentos que aplican a sus negocios, también señala que una auditoría de cumplimiento por una firma externa puede identificar las áreas en las que está fallando y evitarle malos ratos en el futuro.

"Las multas se están imponiendo. Hacienda creó una división especial para trabajar con el IVU y están fiscalizando y auditando los negocios. Aparte de las multas, incumplir con las reglas puede causar que le cancelen el certificado de exención", expresa Rivera.

"La implementación del IVU fue atropellada. Ya han pasado casi cuatro años y se han hecho muchas enmiendas a los reglamentos. Nuestra recomendación en Kevane Grant Thornton es que es hora de sentarse a revisar si los mecanismos que estableció en noviembre de 2006 todavía están en cumplimiento", puntualizó la CPA.