28 de julio de 2010
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NUEVA YORK (AP) - La organización que agrupa a las empresas de telefonía celular presentó el viernes una demanda contra la ciudad de San Francisco para frenar una ley que obliga a las tiendas de teléfonos a informar en letreros cuánta radiación emite cada aparato. La ley es la primera en su tipo en Estados Unidos y la organización, conocida como CTIA _ The Wireless Association, dijo que confunde a los consumidores al hacerlos pensar que un teléfono puede ser más seguro que otro con base en sus niveles diferentes de radiación. Hasta ahora, los estudios científicos no han establecido de manera concluyente que la radiación de los celulares sea un riesgo para la salud. Otros estudios buscan determinar el riesgo de la aparición de tumores cerebrales. En una demanda ante la corte federal de San Francisco, la CTIA dijo que la ciudad usurpa la autoridad de la Comisión Federal de Comunicaciones, la agencia que fija los límites a la radiación de los teléfonos. La oficina del procurador de la ciudad informó que no haría declaraciones por no haber recibido la demanda. El alcalde Gavin Newsom ha dicho que la ordenanza es "una medida bastante limitada que dará mayor transparencia e información a aquellos consumidores para quienes éste es un tema de interés o de preocupación". La ordenanza exige que los vendedores de teléfonos publiquen cuánta energía sería absorbida teóricamente por la cabeza del usuario. La Comisión limita la llamada tasa específica de absorción (SAR en inglés) a 1,6 vatios por kilogramo. Las mediciones para los modelos que se venden en Estados Unidos están en el sitio de la comisión, pero las tiendas no las suelen mostrar. "Nadie debería dejarle entender a los consumidores que deben elegir sus teléfonos con base en la diferencia en los valores del SAR", dijo John Walls, vicepresidente de relaciones públicas de la CTIA. "No hay un fundamento científico para sugerir, como lo hace la ordenanza, que dos teléfonos con diferentes valores tienen una diferencia de seguridad entre ellos", agregó, siempre que estén por debajo del límite legal de la FCC.