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  Por el libro
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28 de julio de 2010

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WASHINGTON (AFP) - La confianza de los consumidores estadounidenses continúa disminuyendo mientras que el valor de su patrimonio inmobiliario no da ninguna señal clara de reactivación.

El índice de confianza de los consumidores en Estados Unidos retrocedió en julio por segundo mes consecutivo y más que lo previsto, según el índice confeccionado por el instituto privado de coyuntura Conference Board, que cayó a 50,4, su nivel más bajo desde febrero.

El descenso de este índice, que busca evaluar el consumo en función de la apreciación de los consumidores de la conyuntura actual y futura, perdió 3,9 puntos. Esta bajada fue más fuerte de lo que previeron los analistas, que situaban el índice en 51,0.

"Los consumidores se muestran cada vez más pesimistas respecto a la perspectiva económica a corto plazo", informa Conference Board en un comunicado, y sus inquietudes "no desaparecerán en la medida en que el mercado de empleo no mejore". Por estas razones, "los comerciantes deberían enfrentarse a un inicio de clases difícil", agrega este instituto privado, haciendo referencia al periodo -agosto y septiembre- donde tradicionalmente aumenta el consumo, después de las vacaciones de verano.

"El cambio de la imagen que los consumidores se hacen del mercado laboral reduce su confianza" en la mejoría de la economía, estima el economista Joel Naroff, de Naroff Economic Advisor, subrayando la existencia de un fuerte desfase entre lo que indican los datos económicos y lo que ve la gente en la calle".

Para los consumidores, la economía todavía está en recesión, aunque ésta se haya reactivado hace aproximadamente un año, y "no puede haber una reactivación sin ellos", afirma Naroff, mientras que las señales de enlentecimiento se multiplican.

La evolución de los precios de la vivienda no colabora en nada a crear un estado de ánimo positivo en los consumidores, en un país que cuenta con más de dos tercios de propietarios, y donde el valor del patrimonio está determinado en gran parte por los precios en el sector inmobiliario.

Según la encuesta mensual Standard and Poor's/Case-Shiller publicada el martes, los precios de la vivienda en las veinte mayores metrópolis estadounidenses enlentecieron su progresión. Aumentaron un 0,5% respecto a mayo (en datos corregidos de las variaciones estacionales) después de una alza del 0,6% en abril, indicó este estudio. En el proyección anual, los precios aumentaron un 4,6% en mayo, más de lo que preveían los analistas, que habían estimado un alza del 4,0%, según su consenso medio.

Pero la encuesta estima que la evolución de los precios desde el piso registrado en septiembre de 2009 es particularmente decepcionante: la curva es "prácticamente chata" desde el mes de noviembre y no indica "que el mercado de la vivienda esté viviendo una reactivación duradera".

Theresa Chen, de Barclays Capital, teme que los precios evolucionen con "altibajos" en los meses venideros bajo el efecto de una fuerza positiva proveniente del crecimiento lento de la economía y el empleo, y de otra negativa, ligada al número creciente de las deudas hipotecarias, que lleva a una multiplicación de las ventas a precios muy bajos.