22 de julio de 2010
El Nuevo Herald
WASHINGTON -- El alcance geográfico de la piratería intelectual ha aumentado de manera explosiva, sostuvo el miércoles un influyente legislador. "Si bien nuestra atención estuvo previamente concentrada en una cantidad relativamente pequeña de países, hemos visto ahora una explosión de piratería y contrabando en muchas naciones", dijo el demócrata Howard Berman, presidente de la comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes "Actualmente, la piratería y el contrabando se ha vuelto tan fácil, y los recursos de las fuerzas de seguridad tan escasos, que el mercado legítimo de música y películas está desapareciendo en naciones como España", agregó durante una audiencia sobre el combate al robo de la propiedad intelectual. En la lista de 11 países que según la Oficina Comercial de Estados Unidos no protegen debidamente la propiedad intelectual figuran Argentina, Chile y Venezuela. Otra lista de baja prioridad menciona a 29 naciones, incluyendo a Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Perú y España. El republicano Chris Smith sostuvo que "casi todo el daño causado a las empresas y trabajadores estadounidenses es causado por un puñado de gobiernos: China, Rusia, Brasil, México y algunos otros". La audiencia estuvo dedicada casi exclusivamente al caso de China. John Morton, subsecretario de Aduanas y Migración (ICE por sus siglas en inglés), identificó durante su interpelación a ese país como la principal fuente de producción y distribución de mercadería de contrabando. Morton precisó que durante el año fiscal 2009, su despacho incautó mercadería ilegal proveniente de China valorada en casi 205 millones de dólares, lo que representa un 80% del valor total de la mercadería incautada por el Departamento de Seguridad Nacional. La republicana Ileana Ros-Lehtinen indicó que la mejor manera para que Estados Unidos aumente sus exportaciones y proteja sus derechos de propiedad intelectual es a través de tratados de libre comercio. Victoria Espinel, la coordinadora para la Vigilancia de Propiedad Intelectual, dijo en su comparecencia que su estrategia reposa en que "otros gobiernos cuenten con las herramientas necesarias para fortalecer por sí solos la protección de la propiedad intelectual". "Trabajaremos con otros gobiernos para que incrementen su vigilancia y promuevan la protección de la propiedad intelectual estadounidense a través de políticas comerciales", agregó Espinel, quien lleva poco más de seis meses en su cargo.