20 de julio de 2010
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Entre cremas faciales, maquillaje, gel corporal para reducir medidas, barniz de uñas, masajes, estilista y tratamientos de belleza, las personas en el mundo destinan una tercera parte de su presupuesto mensual para invertirlo en su apariencia física. Muestra de esta contante inversión en artículos o servicios para la belleza por parte de la población mundial, es que desde los noventa el mercado de cosméticos ha experimentado un continuo crecimiento, según detalló la Organización para las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (UNUDI). Ejemplo de lo anterior es que el mercado internacional de productos cosméticos tiene una demanda de cerca de 17 billones de dólares anuales, lo que mantiene en constante movimiento a la industria, según detalló la organización. Si al entrar en tu baño te encuentras con una crema corporal humectante, una nutritiva facial, un producto de cuidado para el cabello y además inviertes en estilista semanal y estás pensando en hacerte un procedimiento estético o sueles visitar el Spa, vale la pena hacer una reflexión. Es momento de que inicies un control de gastos, en el que lleves las cuentas de cuánto de tu ingreso mensual estás destinando en este tipo de compras, recomendó el asesor de finanzas personales de Skandia, Guillermo Seañez. Independiente del porcentaje de tu ingreso que dedicas a la belleza, lo cierto es que los productos para el cabello, lociones y perfumes, jabón de tocador, pasta dental, desodorantes personales, cremas para la piel, navajas y máquinas de afeitar, artículos de maquillaje facial y de tocador, representan el 2.6% del gasto de los consumidores mexicanos, de acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico). Una crema facial, por ejemplo, puede costar desde 200 a 15,000 pesos dependiendo de la marca y sus componentes, un gel reductor corporal lo puedes encontrar en el mercado desde los 300 a los 3,000 pesos, y una crema para el cuidado del cuerpo varía entre los 80 y 1,500 pesos. Cabe recordar que los precios de los productos y servicios se determinan por la complejidad del tratamiento, el lugar donde se practica, su marca o componentes, según informó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en la brújula de compras de. Ante esta amplia variedad de productos y servicios que están al alcance de todos los bolsillos, el consejo de la Profeco es que compares los precios y calidad de cada uno, así como de los lugares a los que acudes para relajarte o hacerte un procedimiento de belleza. Si estás entre las personas que visitan por lo menos va una vez al mes al Spa, el costo de una sesión depende del tiempo de duración, el tipo de masaje y los ingredientes que se utilizan. Por ejemplo en Oriental Spa, ubicado en Acapulco, un masaje relajante terapéutico te puede costar 700 pesos, en Cancún si vas a Heavenly Spa y pides por un masaje Sueco de 50 minutos deberás pagar aproximadamente 2,000 pesos. En la Ciudad de México, un masaje reductivo de 60 minutos en Nouvelle D' Europa Spa tiene un precio de 295 pesos la sesión, según cifras de Profeco. A pesar del alto precio que hay que desembolsar por mantenerse joven, la necesidad de verse bien en México ha trascendido al punto que el año pasado fue el segundo país, después de Brasil, en donde más cirugías estéticas se practicaron, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pensando en este auge por las cirugías estéticas, en instituciones bancarias como Ixe Banco y Multiva, existen productos de crédito para facilitar la financiación de este tipo de procedimientos quirúrgicos. En Multiva, por ejemplo, se encuentra disponible un crédito Multisalud, el cual puedes aprovechar para realizarte la intervención estética que requieras. Para acceder a este tipo de producto debes contar con ingresos mínimos mensuales de 10,000 pesos y una cuenta eje para abono del crédito y su pago automático, detalló la entidad por medio del servicio de información al cliente. Si no quieres endeudarte, en otras instituciones financieras como Banorte y Skandia, puedes procurar los productos bancarios ideados para las mujeres por medio de los cuales podrás ahorrar el dinero que requieres para la cirugía.