Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

14 de julio de 2010

El Nuevo Herald

Pregúntele a Brian, un cirujano de Fort Lauderdale, sobre su divorcio y su voz se altera cuando describe cómo su esposa ha arruinado su vida y ha tenido que batallar para mantenerse cerca de sus hijos. La batalla, tras 11 años de matrimonio y tres hijos, ha agotado su energía, invade la conversación y ocupa sus pensamientos en el trabajo.

``Todo es muy desagradable. Culpo al sistema jurídico que le ha permitido [a su ex esposa] seguir un camino irracional'.

En estos momentos se realizan esfuerzos para hacer menos destructivos los procedimientos de divorcio y las batallas de custodia, un gran problema porque las separaciones no amigables perjudican a ambas partes y afectan el rendimiento laboral.

Mitchel Karpf, abogado de Miami que preside la Sección de Ley de Familia del Colegio de Abogados de Estados Unidos (ABA), reunió a 60 abogados, jueces y activistas de todo el país para un simposio sobre la importancia de la familia, el primero de su tipo. El grupo discutió y elaboró un modelo de cambio que abarca desde la creación de tribunales de familia independientes hasta más foros alternativos para resolver los conflictos y facilitar la mediación.

La recesión ha creado un nuevo problema que requiere solución. Ahora es más frecuente que un padre tenga que mudarse a otra parte para conseguir un empleo o vivir con la familia por simple necesidad económica. Todos los estados tienen sus propias orientaciones para las reubicaciones vinculadas al divorcio y los jueces se basan en 37 factores para considerarlas. A partir del simposio, la ABA estudia la creación de un proceso unificado que usen todos los tribunales en los casos de reubicación. ``Tiene que haber una mejor forma', dijo Karpf, que acaba de salir de un juicio de custodia de cinco días.

Aunque la cantidad de divorcios disminuye, los matrimonios que se separan con frecuencia tienen que pasar por un largo proceso que les afecta la vida y el trabajo. Las redes sociales se han convertido en la herramienta más reciente en las batallas de divorcio y manutención infantil, lo que ha elevado su dramatismo. Si a eso se suman las auditorías forenses y los rastreos electrónicos, están presentes todos los elementos para una larga y costosa batalla de divorcio.

Esas contenciosas disputas están saturando los tribunales de todo el país. Barbara A. Babb, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Baltimore y directora del Centro de la Familia, Niños y los Tribunales de la Facultad, afirma que alrededor de la mitad de los casos en los tribunales son familia y se prolongan unos dos años. Estimulados por un nuevo odio por el antiguo cónyuge, estos casos frecuentemente destruyen las familias, afectan la conducta de los hijos y cuestan a empleadores tiempo y productividad.

Babb cree que hay un interés universal en salir de la mentalidad de ganar o perder que convierte estos casos en batallas estériles. ``A muchos jueces no les gustan los casos de familia. El tribunal debe ser una última instancia, algo para problemas que no se puedan resolver a través de la negociación y la mediación'.

Judy Kreeger, jueza de familia de Miami, dice esperar que algunas de las ideas surgidas en el simposio se conviertan en medidas concretas, particularmente a medida que las familias evolucionan.

Durante la última década, con más mujeres en empleos de salarios altos, las reglas de los divorcios han ido cambiando. La custodia compartida es la norma y los hombres están luchando más por sus derechos financieros. Los hombres ya no cargan automáticamente con el peso del apoyo financiero. Los salarios y las reponsabilidades laborales de las mujeres están pesando mucho en los casos de divorcio.

Una mujer que conozco libra una feroz batalla de divorcio y custodia. La situación la afecta tanto en la casa como en su centro de trabajo. Ha cometido errores graves en su empleo y ha tenido que pedir tiempo libre a su jefe para las audiencias.

Brian, el cirujano, está preocupado porque, inclusive con su salario de médico, no puede pagar el costo cada vez mayor de su caso de divorcio y dice que ya usó todos sus días de vacaciones para las declaraciones juradas y audiencias de custodia.

El dinero y los niños tienden a estar en el centro de los desacuerdos. En la Florida, donde ha habido un alza de los divorcios conflictivos, en octubre se aprobó un estatuto de coordinación de padres con el fin de sacar de los tribunales las discusiones sobre educación, crianza religiosa, participación en los deportes y otros desacuerdos. Un coordinador ayuda a los padres a crear e implementar un plan para resolver esas decisiones.

Read more: http://www.elnuevoherald.com/2010/07/14/765299/tratan-de-hacer-el-divorcio-menos.html#ixzz0tf92CuGn