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  Por el libro
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7 de julio de 2010

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NUEVA YORK (Reuters Health) - Un nuevo estudio demostró que para prevenir lesiones en los bebés, los padres deberían guardar los asientos de seguridad en los automóviles.

Un equipo de investigadores, cuyos resultados fueron publicados en Pediatrics, demostró que casi 9.000 bebés son atendidos por año en las salas de emergencias por heridas asociadas con esos asientos, pero fuera del vehículo.

Si los padres tienen que sacar el asiento, dijo la coautora Lindsay Wilson, deberían chequear que sus hijos siempre estén asegurados con el cinturón.

Wilson y Shital Parikh, del Centro Médico del Hospital de Niños de Cincinnati, revisaron cinco años de datos de un sistema nacional de vigilancia en Estados Unidos.

En el período 2003-2007, casi 2.000 bebés de la muestra seleccionada (43.500 en Estados Unidos) fueron atendidos por una lesión asociada con el uso del asiento de seguridad.

La mayoría de los casos ocurrieron porque los bebés se cayeron del asiento o éste se cayó desde una mesa, un mostrador o un carrito de compras.

Las lesiones de cabeza o cuello fueron las más comunes, en especial en los más chiquitos, que fueron el grupo más atendido en las salas de emergencia. La mitad de los casos sucedieron en el hogar. Hubo muy pocas muertes, por lo cual no hay una estimación nacional.

En parte, estas heridas son muy comunes porque los padres asumen que los bebés no se pueden mover debido a que aún no desarrollaron una buena coordinación. Por eso dejan a su hijo en el asiento sin sujetarlo o lo apoyan de modo que quede a la altura de su vista.

"A menudo, los padres no usan los arneses o el cinturón de seguridad del asiento o del carrito y los niños (...) se mueven y se deslizan fuera del asiento", dijo el doctor Gary Smith, director del Centro para Investigación y Políticas de Lesiones, del Nationwide Children's Hospital, en Ohio, que no participó en el estudio.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los bebés menores de 1 año concurren a los servicios de emergencia con mucha más frecuencia que los niños mayores.

En el 2006, hubo 84,5 consultas por cada 100 bebés o 3,5 millones de consultas totales. La causa más común de lesiones en bebés son las caídas.

"Es más fácil dejar al niño en el asiento, colocarlo sobre el mostrador y seguir adelante con lo que se estaba haciendo", dijo Wilson.

Pero, si es posible, aconsejó colocar al bebé en una cuna, un corralito o un cochecito. "Los asientos de seguridad se diseñaron para usar en los automóviles y prevenir lesiones ante un choque", agregó.