Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

7 de junio de 2010

Primera Hora

El aumento en las quiebras de pequeños comercios en los últimos años evidencia, según el presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), que la situación económica que se vive en Puerto Rico obliga a muchos empresarios a cerrar.

"Vemos cómo las iniciativas van más dirigidas a beneficiar a las megatiendas con condiciones paradisiacas mientras el pequeño comerciante sigue estrangulado", señaló el presidente del CUD, Pedro Malavé.

De 283 quiebras comerciales registradas en el 2006, el año pasado la cifra llegó a 888, sin contar las posibles quiebras de negocios que figuran como quiebras personales. "Posiblemente pudiera duplicar esa cantidad", manifestó Malavé.

Los restaurantes y cafeterías, los salones de belleza, colmados, tiendas de ropa de mujer, agricultores, mecánicos, contratistas de construcción y gasolineras son los que encabezan las cifras de las quiebras.

El aumento en el bono de Navidad, la derogación de la Ley de Cierre y la ausencia de una implantación correcta de la Ley de Inversión en la Industria Puertorriqueña son algunas de las situaciones que no han permitido, a juicio de Malavé, que los comerciantes saquen los pies del hoyo.

"El bono de Navidad quedó triplicado escalonado y hemos visto que el efecto fue contrario ya que más empleados quedaron sin bono", explicó.

Acerca de la Ley para la Inversión en la Industria Puertorriqueña, Malavé señaló que, aunque "no está por la libre", no se ha nombrado un director ejecutivo y no se ha obtenido el resultado esperado.

La contribución especial que en muchos casos duplicó lo que se paga por una propiedad representó para muchos comerciantes un golpe doble porque tuvieron que pagar por la residencia y por el negocio. "En muchos locales hasta vacíos y también tuvieron que pagar", aseguró el presidente del CUD.

Aunque entiende que al pequeño comerciante no se le ha dado el lugar que merece, Malavé destacó que es el sector que paga el subsidio de energía eléctrica de las personas de escasos recursos, además de ser el que más empleo produce por pie cuadrado. "El comerciante pequeño paga una tarifa de luz mayor que la residencial y la industrial. Es el que paga los subsidios", afirmó.

El tratamiento gubernamental a los comercios pequeños es contrario a la política asumida por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. "Los esfuerzos son una dicotomía con los de Estados Unidos. Obama está aprobando créditos contributivos a pequeños comerciantes y los reconoce como motor generador de empleo y en Puerto Rico no es así", criticó.

La derogación de la Ley de Cierre tampoco ha producido los empleos que se estimaban. De hecho, en el sector de comercio hay 7,000 empleos menos. "Eso está bastante lejos de los 25 mil que iban a producir en una semana", expresó.

A pesar de que no criticó directamente las compras por Internet, Malavé mencionó que ese tipo de venta va en aumento. "Recibimos productos del mundo entero y Hacienda no tiene recursos para fiscalizar el IVU efectivamente".

Acerca del suicidio de Efraín Reyes, ex presidente de la Asociación de Detallistas de Gasolina, Malavé observó que debe "servir de ejemplo para que otros comerciantes no lleguen a esos extremos".

"Es un caso bien lamentable siendo un líder de la industria por tantos años y tan respetado", indicó.

El hijo de Reyes, Juan Carlos Reyes, no quiso atribuir responsabilidades por lo que le sucedió con su padre, pero señaló que el Gobierno muchas veces fiscaliza más al pequeño comerciante que al grande. "Uno ve que a veces vienen estas cadenas y a veces uno ve que ni van a inspeccionarlos porque ellos ponen su confianza de que operan todo excelentemente bien".