1 de junio de 2010
Primera Hora
Una voz profesional y convincente lo llama por teléfono y le dice que es el licenciado Heriberto Colón Rosario, del concesionario Caribe Honda, de Cayey. Le informa que acaban de abrir y realizan un concurso, escogiendo 500 teléfonos al azar, "y el de usted fue uno de los agraciados" que podría ganarse un Honda Accord. ésta es la más reciente modalidad de los engaños que cometen desde las cárceles del país los confinados con celulares prepagados que consiguen introduciéndolos en sus cuerpos, a través de familiares y hasta de algunos guardias correccionales, según el teniente Roberto Ferreira, del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan. "Antes era con premios de carros. Después era con recompensas, con amenazas de que tenían secuestrados a familiares. Ahora vuelven con los carros", destacó Ferreira. Bajo su poder tienen una grabación de una persona que intentaron engatusar, al que le pedían $860 por costos de impuestos y arbitrios, y que debía enviarlo por Western Union o Money Gram. Ferreira señaló que dichas compañías están cooperando con las autoridades y que han arrestado a las llamadas "mulas", que son los contactos que tienen en el exterior que van y recogen el dinero. Destacó que urgen al potencial perjudicado a que llame cuando llegue al estacionamiento del local donde va a pagar para atrapar a la persona que buscará el dinero. Informó que sometieron un caso en Bayamón de una persona que realizó 15 transacciones de $500 cada una. El mismo se verá en julio. El teniente manifestó que la fiscal general Ivelisse Domínguez asignó dos fiscales para ayudar en la recopilación de evidencia y eventual presentación del caso. "Tenemos varios confinados sospechosos identificados", dijo Ferreira. Añadió que están trabajando en la Legislatura para que se trabaje un proyecto de ley para que se requiera la información completa de los compradores de celulares prepagados para tratar de identificar las personas que los compran y los entregan a confinados.