28 de mayo de 2010
El Nuevo Herald
Casi escondidas dentro de la legislación financiara que está pasando por el Congreso hay unas provisiones, poco conocidas, dirigidas a prevenir una repetición del desastre que afectó nuestros mercados financieros. Las medidas están destinadas a prevenir las abusivas prácticas de crédito que han arrastrado personas a malos préstamos proclives a un embargo hipotecario. El objetivo final es alinear los incentivos financieros de los prestamistas con el bienestar de los consumidores. Las provisiones cambiarían la forma en que los prestamistas son compensados, hace a los prestamistas responsables de los préstamos que hacen, les obliga a sólo extender las hipotecas a prestatarios que puedan pagarlas y limita las sanciones a los que pagan temprano sus préstamos. "Sería impensable una reforma financiera sin atender al mercado hipotecario porque ese es el por qué nos encontramos en esta situación', dijo Julia Gordon, asesora del Centro para Préstamos Responsables, que apoya las provisiones. Es probable que los defensores de la industria hipotecaria, que en el pasado han resistido las regulaciones federales, rechacen algunos aspectos de las medidas. Pero la industria ha aceptado que algunos de los cambios son inevitables. Las medidas están incluidas en las versiones de la Cámara y el Senado sobre reforma financiera, y está programado que un proyecto de ley final llegue a la firma del presidente Obama para este verano. Una de las provisiones claves se refiere a la compensación de los funcionarios prestamistas y corredores de hipotecas, que actuan como intermediarios entre los prestatarios y los prestamistas. Frecuentemente, esos funcionarios y corredores han sido recompensados con tarifas extra por poner a los prestatarios en préstamos con intreses más altos de los que están calificados para pagar. Los proyectos de ley de la Cámara y el Senado terminarían con esa práctica prohibiéndole a los prestamistas compensar por préstamos de tasas más altas u otras características, como penalidades de prepago. La Resrva Federal ha estado trabajando en una proposición similar desde el verano. Desde hace tiempo, los activistas de los consumidores han alegado que pagos basados en incentivos contribuyeron al colapso hipotecario al alentar a los corredores y funcionarios de préstamos a dirigir a los prestatarios hacia hipotecas que no podrían seguir pagando. Los críticos dicen que muchos prestamistas no comprendían que les estaban vendiendo préstamos que eran buenos para los prestamistas pero malos para ellos. "Frecuentemente, el consumidor y el prestamista no actuaban con igual información y el mismo grado de sofisticación', dijo Barry Zigas, director de política de viviendas de la Federación de Consumidores de EEUU. Los representantes de la industria niegan que los incentivos extra motivaran a los prestamistas a traicionar los intereses de los prestatarios.