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  Por el libro
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25 de mayo de 2010

El Experto.com

Sony quiere ampliar su acuerdo de cooperación con la compañía coreana Samsung. Hace tiempo montaron una empresa conjunta, denominada S-LCD. Desde entonces, Samsung viene suministrando los paneles de los televisores LCD que Sony vende bajo su propia marca. Ahora ambas empresas mantienen conversaciones para llevar su colaboración un paso más allá de los paneles LCD y añadir los chips de memoria. El objetivo de Sony es asegurar un proveedor de confianza que le permita crecer. De hecho, la japonesa planea aumentar un 60% sus ventas de televisores Bravia hasta alcanzar los 25 millones de unidades de aquí a marzo de 2011.

La alta demanda de productos de consumo que necesitan una pantalla LCD está convirtiendo en una labor complicada el contar con una fuente estable de aprovisionamiento de paneles de cristal líquido. Según DisplaySearch, este año las ventas de televisores LCD aumentarán un 24% en todo el mundo hasta sumar 180 millones de unidades. Encima, este tipo de pantallas están presentes en numerosos productos de electrónica de consumo, que no son televisores, como monitores, ordenadores portátiles, navegadores GPS o dispositivos móviles, por ejemplo. De ahí que alianzas como ésta resulten estratégicas.

Samsung es el líder mundial de televisores LCD con un 23% de cuota de mercado, seguido de Sony con un 14,1%, y de LG con un 11,3%, según DisplaySearch. Algunos analistas se preguntan cómo Sony va a batir a Samsung utilizando los mismos paneles que su rival. La clave está en el valor añadido que Sony pone en sus productos, sobre todo en los televisores con capacidad para conectarse a Internet. Sony Internet TV, que une la televisión y la web, goza de una ventajosa posición de salida, gracias al control que la japonesa tiene sobre diversos contenidos en línea (música, peliculas, videojuegos y libros).

Este pacto también es beneficioso para Samsung, que puede colocar parte de su producción de paneles LCD a un cliente fiel. Esto le permite seguir creciendo en un mercado altamente competitivo, donde se mide codo a codo con su compatrionta LG. Además, el acuerdo puede acabar extendiéndose a la televisión en 3D, donde Samsung podría beneficiarse de la experiencia de Sony y de los contenidos en 3D que la japonesa controla.