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  Por el libro
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24 de mayo de 2010

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Denver, 24 may (EFE).- Los adolescentes que este año busquen trabajos de verano tendrán que competir con adultos dada la difícil situación económica, por lo cual se anticipa un alto índice de desempleo entre esos jóvenes, especialmente entre los hispanos, según estadísticas oficiales.

"El porcentaje de adolescentes de 16 a 19 años en todo el país es, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés) del gobierno federal, del 24,3 por ciento", indicó Bill Thoennes, director de la Oficina de Gobierno y Relaciones Públicas del Departamento de Trabajo de Colorado.

"Pero dado que el índice de desempleo entre adultos latinos es mayor que el de la población en general, se puede concluir que el desempleo entre adolescentes latinos será mayor que entre adolescentes de otros grupos", agregó.

Parte de la razón, explicó el funcionario, es que "este año los adolescentes deberán competir con adultos, especialmente adultos jóvenes con niños pequeños en sus familias, por trabajos que anteriormente esos adultos no querían".

"Este verano será el más difícil en mucho tiempo para los adolescentes que busquen empleo, porque no hay muchas vacantes disponibles y porque los empleadores prefieren reservar esos puestos para adultos", comentó.

En el verano de 2009, según BLS, el desempleo nacional entre adolescentes fue del 20,7 por ciento entre mujeres y del 27,8 por ciento entre varones. Thoennes anticipó "cifras similares o quizá más altas" para 2010.

Pero el verdadero problema, dijo, no son los próximos meses de verano sino las consecuencias a largo de plazo de no dar oportunidades de trabajo ahora a esos adolescentes.

"Si una persona no comienza a trabajar en su adolescencia, le será progresivamente más difícil encontrar trabajo y sus posibilidades de empleo como adulto se complicarán. Encontrar trabajo en la adolescencia es prepararse para el futuro", declaró.

Thoennes sugirió que los adolescentes desarrollen un plan de búsqueda de trabajo, con una lista detallada de las habilidades y capacidades del joven interesado en encontrar empleo.

"Muchas veces los adolescentes no reconocen las habilidades que ya tienen y que en el caso de los jóvenes frecuentemente incluyen habilidades interpersonales, de planificación y de resolución de problemas. Los jóvenes tienen que aprender cómo promoverse a sí mismos", sostuvo Thoennes.

Las dos mejores maneras de hacerlo son comenzar a realizar trabajos voluntarios desde los 14 años, para ir familiarizándose con lugares de trabajo y para establecer contactos, y contactarse con los centros locales de capacitación laboral para adolescentes, para aprender allí cómo escribir una hoja de vida (currículo), cómo llenar las solicitudes de empleo y cómo responder a las preguntas de una entrevista laboral.

Pero, para Thoennes, la responsabilidad de que los adolescentes encuentren empleo recae sobre los empresarios, quienes deben entender que "darle trabajo a un joven es ayudar a una persona ahora, y a toda la comunidad para el futuro".

Uno de los obstáculos, dijo, es la idea que muchos empresarios tienen que los adolescentes carecen de conocimientos y que, por lo tanto, es mejor contratar a alguien de mayor edad.

"Pero en el mundo en que vivimos, si alguien quiere desarrollar un buen sitio de Internet o adentrarse en las redes sociales en línea, contar con un adolescente que se haga cargo de esas tareas puede ser una gran ventaja", opinó.

Otro obstáculo surge por la decisión de numerosos empleadores que, para evitar toda complicación con las leyes de empleo de menores, simplemente no contratan a menores. Para Thoennes, una consulta con las autoridades locales resolvería el problema.