17 de mayo de 2010
El Nuevo Dia
Cinco años después de haber recibido un punto de inflexión por los cuestionamientos asociados con la compraventa de paquetes de hipotecas, R&G Financial Corp. (RGFC), se acogió finalmente a la bancarrota el viernes. La matriz bancaria formalizó su quiebra unos 14 días después de que la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) cerrara las operaciones de su banco comercial, R-G Premier Bank, por insolvencia. Como parte del proceso, la OCIF solicitó a la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) que liquide la institución. Es en ese contexto que la FDIC vendió la mayor parte de los activos del banco fracasado a Scotiabank de Puerto Rico. RGFC notificó de su solicitud de bancarrota al mercado hoy, cuando también señaló que los accionistas preferidos, particularmente los tenedores de tres series de acciones preferidas en las que intervino el Fideicomiso de Conservación tendrán que esperar por el proceso correspondiente en la corte de quiebras. De acuerdo a los documentos radicados ante la Corte de Quiebras, Distrito de Puerto Rico, al 30 de abril, la otrora matriz bancaria poseía activos por unos $40 millones, mientras que sus deudas rondaban unos $420 millones.