Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

7 de mayo de 2010

La Opinion

WASHINGTON, D.C.— La agencia de seguridad de automóviles del gobierno está presionando para obtener mayor poder para ordenar el retiro inmediato por motivos de seguridad de vehículos peligrosos de acuerdo a nuevas medidas de seguridad para los consumidores incluidas en un proyecto de ley presentado ante el Congreso.

David Strickland, de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), dijo ayer que la propuesta ayudaría a la agencia a eliminar vehículos inseguros de las carreteras ordenando el retiro inmediato si considera que hay "un riesgo inminente de muerte o lesión grave".El retiro de Toyota de más de 8 millones de vehículos en todo el mundo ha generado los primeros cambios importantes a los requisitos de seguridad automovilística en el Congreso desde el retiro del mercado de neumáticos Bridgestone/Firestone en 2000.Muchos fabricantes de automóviles normalmente llevan a cabo retiros por seguridad voluntarios, pero si cuestionan la necesidad de realizar un retiro, la NHTSA debe llevar adelante un caso y luego realizar una audiencia pública para declarar un defecto relacionado con la seguridad. El proceso puede tardar meses.

Ray LaHood, secretario de Transporte, acusó a Toyota de ser "sordo en seguridad" en su manejo de los aceleradores defectuosos a comienzos del año, y la agencia aplicó una multa a de $16.4 millones."En caso de ser promulgadas, las medidas aumentarían la capacidad de la agencia para tratar con los fabricantes", dijo Strickland. Agregó que la legislación aumentaría la capacidad de la NHTSA de "cumplir su misión de proteger a los consumidores". El Congreso comenzó a revisar un proyecto de ley que obligaría a la industria a cumplir con nuevas normas de seguridad de sistemas de prioridad de los frenos, cajas negras en los vehículos y mayores penas para las empresas que no informen acerca de los defectos de seguridad al gobierno.

"El último retiro de Toyota provocó un fuerte sacudón en los conductores. El proyecto de ley satisface las inquietudes más urgentes del público", dijo el congresista Henry Waxman, presidente del Comité de Energía y Comercio del Congreso, que está considerando la ley.

Los republicanos cuestionaron las tarifas propuestas por vehículos para aumentar la financiación para investigación gubernamental relacionada con la seguridad y las disposiciones que eliminarían el tope a las penas civiles para los fabricantes que demoren el retiro de vehículos. La multa de $16.4 millones de Toyota fue el máximo permitido por la ley.

La Alianza de Fabricantes de Automóviles, que representa a General Motors, Ford, Chrysler, Toyota y otros, testificó que apoyaría las normas propuestas para los sistemas de prioridad de frenos que reducen la potencia del motor cuando el conductor presiona el freno y el acelerador al mismo tiempo.

David McCurdy, ex congresista de Oklahoma y quien lidera la alianza, expresó su apoyo para exigir dispositivos para registrar datos de eventos, o cajas negras, en los nuevos vehículos. Sin embargo, cuestionó los costos, señalando que una caja negra típica de un avión cuesta más de 20,000 dólares.

El proyecto de ley exige que las cajas registren al menos 60 segundos antes de un choque y 15 segundos después, mucho más tiempo que los sistemas que normalmente se encuentran actualmente en los autos, y exige que los sistemas sean resistentes a la temperatura, el agua, los choques y las alteraciones.

Los defensores de la seguridad dijeron que la legislación fue fundamental para dar nuevo impulso a la agencia de seguridad de automóviles, que ha sido criticada por no ser más estricta con los fabricantes y obligarlos a realizar retiros más rápidos.