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  Por el libro
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3 de mayo de 2010

El Nuevo Dia

Quiebra el 27 por ciento de la banca boricua.

Los bancos puertorriqueños R-G Premier Bank, Eurobank y Westerbank, que venían experimentando problemas financieros hace un tiempo para poder mantener sus operaciones, debido al colapso de la economía, fueron adquiridas mediante subasta por Scotiabank, un banco canadiense, y Oriental Bank y Banco Popular, respectivamente.

Alfredo Padilla, comisionado de Instituciones Financieras, y Sheila Bair, presidenta de la Federal Deposit Insurance Company, agencia federal a cargo de dirigir el proceso de reestructuración y consolidación de los bancos, anunciaron la compra venta de los bancos, ayer en la tarde, cuando ya era un secreto a voces que los funcionarios de la FDIC habían llegado a la Isla desde el jueves. éstos permanecerán en el país hasta el lunes, según indicó una fuente.

"Las órdenes de cierre responden al análisis que hemos hecho en conjunto con la FDIC, en el que hemos identificado falta de capital en los bancos intervenidos. Contra estos bancos se habían emitido órdenes de cese y desista y, aunque establecieron unos planes correctivos, no lograron sus objetivos", dijo Padilla en una rueda de prensa efectuada ayer.

Los funcionarios quisieron tranquilizar y transmitir seguridad a los clientes de estas instituciones de que no perderán sus depósitos hasta $250 mil, por lo que podrán continuar realizando transacciones como hasta ahora, en lo que concluye la consolidación.

"Vine a Puerto Rico para asegurarle a los puertorriqueños que sus depósitos están protegidos por la FDIC", manifestó Bair.

Los que perdieron con estas quiebras fueron los accionistas, cuyas inversiones se hicieron sal y agua.

"Sus acciones no valen dos chavos", dijo Padilla a preguntas de Primera Hora.

Padilla no pudo asegurar a este diario que los empleados de los bancos conservarán sus empleos, aunque expresó su optimismo de que muchos sean contratados.

Préstamos morosos

Ya hace unos meses, la FDIC, como dijo Padilla, había emitido una orden de cese y desista contra los tres bancos.

Esas órdenes, indicó una fuente, tenían que ver con el hecho de que no estaban cumpliendo con el capital requerido para poder mantener sus operaciones .

"Esto se debía principalmente a que había una serie de préstamos para los cuales los bancos tenían que establecer reservas porque tenían problemas. Eran préstamos con problemas de repagos de compañías e individuos que habían dejado de pagarlos por la situación económica", explicó.

"Los tres bancos hicieron esfuerzos por recapitalizarse para poder mantener las operaciones, pero al no poder lograrlo, la FDIC decidió intervenir con los tres. Esto lleva más de seis meses", reiteró.

Varios factores incidieron en el cierre de estos bancos, expuso la fuente.

"Tiene que ver la crisis hipotecaria. Muchos bancos están afectados porque la gente dejó de pagar las hipotecas malas. Los préstamos grandes se relacionan con el área de construcción y el tener que establecer reservas por todos estos préstamos fue lo que ocasionó su colapso", dijo.

Lo que pasó aquí, agregó, le ha pasado a otros bancos. Mencionó a Doral y a First Bank, que dieron hipotecas a personas que no tenían capacidad de repago.

Esto se revierte a hace cuatro o cinco años. Con la competencia, todos los días aparecían anuncios de bancos haciendo ofertas de refinanciamiento y de hipotecas", recordó.

"Lo que han hecho no es necesariamente comprar el banco como tal. Lo que están haciendo los bancos es una negociación con la FDIC. Es comprar algunas carteras de préstamos. No todas", mantuvo.

"Es como una especie de liquidación donde la FDIC asume algunas pérdidas. Los bancos que compran esas carteras se benefician de comprar unos préstamos que están saludables", apuntó.