27 de abril de 2010
La Opinion
Aunque pidió disculpas por la millonaria pérdida de más de 32 millones de dólares que sufrieron cerca de 2,000 personas que invirtieron en su negocio de bienes y raíces, un juez federal sentenció ayer a 25 años de cárcel a Milton Retana, dueño de la compañía Best Diamond Funding de Huntington Park. Retana, que había sido encontrado culpable en enero de seis cargos de fraude postal y uno de hacer falso testimonio a las autoridades, tuvo que escuchar a una decena de víctimas, primordialmente hispanoparlantes, que llegaron a dar su testimonio de impacto tanto a favor y en contra del ex empresario durante su audiencia de sentencia. Retana, quien estaba encadenado y se veía visiblemente agobiado con los testimonios, se dirigió a estos y al juez minutos antes de ser sentenciado. "Le pido perdón a las personas que pude haberles hecho daño involuntariamente", expresó Retana antes que el juez Gary Klausner le leyera su sentencia. "Todo lo que hice, lo hice de buena fe solo Dios sabe que en mi corazón no hubo maldad", agregó. Según los fiscales del caso, el ex empresario ofrecía a sus clientes jugosas ganancias si invertían su dinero en la compra de propiedades, durante el "boom" del mercado de bienes y raíces a inicios del 2006, cuando las propiedades aumentaban de valor casi mensualmente. La compañía Best Diamond se anunciaba primordialmente en revistas de habla hispana y realizaba seminarios de inversión en varios lugares del condado. Estos seminarios, que atraían a un promedio de hasta 300 personas, eran acompañados con mensajes cristianos, según las autoridades. Sus ofrecimientos hablaban de hasta un 84% de ganancias por año a cambio del dinero invertido. Esto se lograría supuestamente al comprar casa en masa a precios bajo el promedio del mercado y luego serían vendidas inmediatamente para ganar en la plusvalía. Sin embargo, los archivos obtenidos por los fiscales, mostraban que solo usaba una fracción del dinero de las víctimas para comprar casas y que realmente estaba perdiendo dinero. Durante su arresto se le incautaron cerca de 800 mil dólares de su escritorio personal, $3.2 millones en su oficina y cerca de 8 millones en cuentas bancarias personales. Su abogado defensor William Harris sostuvo que su cliente fue castigado de una manera muy drástica por sus actos y que pese a que un jurado lo encontró culpable de fraude postal, todo lo hizo dentro del marco de contratos escritos. "El les dio contratos y cumplió con todas las obligaciones que tenían con ellos", expresó. "Yo no digo que él es una víctima del colapso de bienes y raíces, pero este es un caso demasiado complejo", agregó. Según Harris, de los 30 millones de dólares que se le acusa a su cliente de estafa, los clientes tendrán cerca de 12 millones de reembolso, cuando el gobierno descongele las cuentas de Retana. Lourdes Cruz, una mujer que utilizó su dinero de una demanda de compensación del trabajador, rompió en llantos a la hora de dar su testimonio y dijo que esperaba justicia. "Hemos perdido cerca de 150 mil dólares con este señor que nos ha hecho mucho daño", dijo antes de que las lágrimas la hicieran interrumpir su relato. "El se llevó todo lo que habíamos ahorrado, el dinero de toda una vida", agregó. Cerca de cinco testimonios más llevaron la misma dosis de resentimiento, sin embargo, varias de las personas presentes describieron a Retana como una persona bien intencionada que no quiso hacer daño a las personas. "La verdad es que esto fue algo que no fue culpa de él, sino nuestra responsabilidad porque sabíamos el riesgo", expresó una persona que se identificó como Blanca Aguirre. "El no es una mala persona, le pido que se toque el corazón y pueda salir libre", agregó. Según su abogado, apelará el caso de Retana en los tribunales correspondientes en los próximos meses.