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  Por el libro
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27 de abril de 2010

La Opinion

Si usted trabajó para Walmart en algún momento de su vida a partir del 26 diciembre de 2001, dice el anuncio, puede que tenga derechos legales como parte de una demanda colectiva contra la poderosa corporación por supuesta discriminación contra sus empleadas del sexo femenino.

Este aviso, que apareció por primera vez hace ocho años, adquirió nueva relevancia ayer, cuando el Tribunal de Apelaciones de San Francisco —Noveno Circuito— dio luz verde a lo que él mismo denominó "la demanda colectiva más grande de la historia".

La causa abarca a un contingente que ronda el millón de mujeres que laboraron para Walmart o para Sam’s Clubs desde esa fecha. Es decir, 0.3% de la población estadounidense.

En lo medular, la acusación alega que las mujeres que trabajan para la megacorporación ganan menos y tienen menos y más limitadas oportunidades de promoción que los hombres.

Los magistrados autorizaron el proceso por seis votos contra cinco, un fallo que podría entrañar el desembolso de miles de millones de dólares en remuneraciones por daños de parte de Walmart.

"Esperamos que el caso pase a la fase de juicio en un año", declaró la abogada Arcelia Hurtado, directora de Equal Rights Advocates (ERA), una organización de San Francisco que se dedica a abogar por los derechos de la mujer en todo el país, y parte del grupo de organizaciones legales que se involucraron en el caso.

Hurtado aseveró que las empleadas de Walmart son víctimas de un patrón de conducta discriminatoria que también se repite en otras corporaciones.

Walmart, que posee alrededor de 3,400 tiendas tan sólo en Estados Unidos, deploró el fallo del Noveno Circuito y dio a conocer que va a estudiar sus opciones legales, incluyendo la de llevar el caso a la Suprema Corte de Justicia.

"Nos complace que el Tribunal coincidiera con nosotros con respecto a varias cuestiones importantes", declaró en un comunicado el vicepresidente ejecutivo y representante legal de Walmart, Jeff Gearhart. Entre estas, agregó, el veredicto aceptó reducir en dos tercios el tamaño del grupo querellante.

El ejecutivo recalcó que su empresa ofrece excelentes condiciones a sus empleadas y que estimula que estas ocupen posiciones de liderazgo.

La demanda por discriminación fue presentada originalmente en San Francisco en 2001 por seis empleadas de la empresa en California.

Un tribunal de distrito aprobó el caso colectivo, pero en 2004, Walmart interpuso un amparo argumentando que las mujeres debían litigar sus casos de forma individual.

Los abogados de la empresa también sostuvieron que el grupo cobijado por la demanda era demasiado grande en detrimento de la defensa."Aunque el número de las demandas contenidas en esta querella es grande, el criterio de tamaño no califica un caso como inmanejable" escribió el magistrado Michael Day Hawkins en su fallo –137 páginas—, de acuerdo a una cita de Courthouse News Service (CN).

Su colega, la magistrada Sandra Ikuta, que votó en contra, dijo por su parte "que ningún tribunal ha certificado una demanda colectiva como esta hasta ahora, y con razón".

"Aunque las seis querellantes alegan que han sufrido discriminación a manos de unos cuántos encargados de tienda, no han aportado ‘pruebas significativas’ de la existencia de una política o una práctica discriminatoria de parte de Walmart que nos lleve a concluir que 1.5 millones de miembros sufrieron una discriminación similar", expresó Ikuta según CN.

Si una persona posee información que puede ayudar a la investigación o que se sienta que ha sido discriminada puede llamar a la línea multilingüe 1-800-839-4372. Todos los casos serán tratados con la debida reserva, se explicó.