18 de abril de 2010
La Opinion
¿Quién no se ha equivocado alguna vez (o muchas veces) en el manejo de esos ingresos que tanto nos cuesta ganar? Hasta los que más parecen saber sobre asuntos del bolsillo caen en trampas que, según los economistas del comportamiento, pueden explicarse a través de la sicología. Por ejemplo, los propietarios de viviendas pagan altas primas en seguros de casas, pero solo el 7% de ellos hace reclamaciones a sus aseguradoras; una inmensa mayoría de ciudadanos prefiere tener su dinero en cuentas de ahorros donde ganan un mínimo de interés; y en 2005, casi el 75% de los contribuyentes de este país pagaron impuestos en exceso. ¿Por qué estos errores? Pues porque nuestras emociones y experiencias pueden retorcer nuestras decisiones y llevarnos por el mal camino financiero. Error # 1: Ahorrar con una mano y gastar con la otra. Este es un error de "contabilidad mental"—los números se hacen en la cabeza, no en papel, donde la realidad podría hacernos cambiar de comportamiento. Un error típico es guardar el dinero en una cuenta de ahorro al 5% de interés mientras se mantiene un saldo alto en una o más tarjetas de crédito a las que hay que pagar el 15%. O preferir no comprar un auto nuevo para ahorrarse la letra mensual, pero pagar facturas estratosféricas al mecánico para mantener un auto super viejo. Error # 2: Irse por lo seguro. Este error responde a la aversión que tenemos a la pérdida. Esa es la razón por la cual hay quienes prefieren tener mucho dinero en una cuenta de money market —donde se gana poco interés, pero se disfruta de total seguridad— en vez de arriesgar un poco más en acciones. Como sólo podemos evitar las pérdidas que resultan muy evidentes, tenemos la tendencia a concentrarnos en lo inmediato. Por ejemplo, evitamos a toda costa los $4 de diferencia en el precio de dos productos similares, pero evitamos el producto que quizá cuesta más, tiene mayor calidad y trae un cupón de descuento de $4. Todo porque este descuento requiere llenar un formulario y enviarlo por correos antes de recibir los $4. Error 3: Vivir al día. La abuelita siempre lo decía: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". Ellas querían combatir la tendencia general de dejar las cosas para después, lo que causa que muchos no se sienten a hacer un presupuesto mensual o no se inscriban en el 401(k), un plan de retiro financiado por la empresa.