Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

9 de abril de 2010

Yahoo

NUEVA YORK (Reuters Health) - Cada vez más estadounidenses están siendo hospitalizados por sobredosis de poderosos analgésicos, sedantes y tranquilizantes de uso bajo receta, según un nuevo informe. Y las más vulnerables serían las mujeres que residen en las ciudades.

"La población leyó los titulares sobre Heath Ledger, Michael Jackson, Anna Nicole Smith y piensa que son muertes trágicas, pero quizá confinadas a Hollywood", dijo a Reuters Health el doctor Jeffrey H. Coben, de la Escuela de Medicina de la West Virginia University, en Morgantown.

"Pero la realidad es que estamos observando en todo el país un aumento muy significativo de sobredosis graves por consumo de esos fármacos de venta bajo receta", señaló Coben.

Entre 1999 y el 2006, las hospitalizaciones en Estados Unidos por sobredosis de opioides, sedantes y tranquilizantes recetados, crecieron de 43.000 a unas 71.000.

Ese aumento del 65 por ciento es casi el doble de las hospitalizaciones por sobredosis de otros fármacos, afirmó el equipo de Coben.

Los opioides, como morfina, metadona, OxyContin y el ingrediente activo en Percocet, son analgésicos narcóticos poderosos que generan adicción. Algunos sedantes o tranquilizantes son Valium, Xanax y Ativan.

¿Qué hay detrás de este aumento de las sobredosis? "No existe una sola causa", respondió Coben.

"Hay cada vez más acceso de la comunidad a poderosos fármacos recetados y las actitudes hacia su consumo tienden a ser distintas que las actitudes hacia otros fármacos, especialmente entre los más jóvenes, que aseguran que esos medicamentos son de fácil acceso y piensan que son menos adictivos y peligrosos que las drogas callejeras, como la heroína y la cocaína:", agregó.

Las sobredosis accidentales, o no intencionales, de opioides, sedantes y tranquilizantes crecieron un 37 por ciento durante los siete años del estudio, mientras que las sobredosis no intencionales con otras sustancias aumentaron un 21 por ciento.

"La sobredosis no intencional es la segunda causa de muerte por lesiones no intencionales en Estados Unidos", informó el equipo. En la población de entre 35 y 54 años, las sobredosis accidentales superaron a las colisiones de automóviles como primera causa de muerte no intencional en el 2005.

Hasta quienes consumen analgésicos opioides por motivos médicos legítimos tienen riesgo de sufrir una sobredosis.

Según informó Reuters Health a comienzos de este año, un equipo estudió a 10.000 adultos que habían recibido por lo menos tres recetas de opioides en 90 días para aliviar el dolor crónico de espalda.

Cincuenta y uno sufrieron por lo menos una sobredosis y seis murieron por esa causa. Los autores hallaron también que a mayor dosis del analgésico, más posibilidades existían de que los pacientes sufrieran una sobredosis.

En el nuevo estudio, el equipo de Coben observó que se duplicaron las sobredosis intencionales (para cometer suicidio, envenenarse o envenenar a un tercero) con opioides, sedantes y tranquilizantes recetados. De 10.000 en 1999 aumentaron a casi 24.000 en el 2006, a diferencia del 53 por ciento de aumento en las sobredosis intencionales con otras sustancias.

"Es necesario un enfoque multidisciplinario" para controlar esta tendencia en la sobredosis por opioides, sedantes y tranquilizantes, sostuvo Coben.

"Los médicos deberían reconsiderar el tipo y las dosis de los medicamentos que recetan", dijo a Reuters Health. "Además, tenemos que mejorar los mensajes que le enviamos a la población en cuanto a los peligros asociados con el uso de esos fármacos y las combinaciones utilizadas", concluyó.