3 de abril de 2010
El Nuevo Dia
WASHINGTON - La nueva ley puertorriqueña que invalidará los certificados de nacimiento de los nacidos en Puerto Rico ha comenzado a causar jaquecas a boricuas residentes en Estados Unidos. La organización Latino Justice ya había advertido que en estados como Ohio, California y Nevada, los departamentos de vehículos de motor decidieron no aceptar más los certificados de nacimiento de la Isla tras la adopción de la nueva ley. Pero, en los últimos días se ha conocido que por lo menos dos puertorriqueñas -una en Ohio y otra en Iowa- se han enfrentado a inconvenientes para tener acceso a licencias de conducir, tras presentar el documento que certifica su nacimiento en Puerto Rico. La puertorriqueña Yarimar Suárez Rodríguez fue la semana pasada a una oficina de vehículos de motor de la localidad de Sharonville a sacar la licencia de conducir del estado de Ohio. Tomó la versión en español y la aprobó. Pero, no le entregaron la licencia. "Me dijeron que no podían ayudarme. No podían expedirme la licencia, aún cuando había aprobado el examen. Me indicaron que debido a esta nueva ley (en Puerto Rico) no podían entregarme la licencia", dijo Suárez Rodríguez a la emisora de televisión WCPO. El secretario de Estado de Puerto Rico, Kenneth McClintock, dijo recientemente que el Gobierno puertorriqueño iniciaría este mes una campaña en los estados de Estados Unidos para explicar la nueva ley, que no entra en vigor hasta el 1 de julio. Según el Gobierno de Puerto Rico, ya le advirtieron al estado de Ohio que todavía los viejos certificados de nacimiento de Puerto Rico son válidos. "Ya estamos en la misma página", dijo el director de la oficina regional de Nueva York de la Administración de Asuntos Federales (PRFAA), Luis Balzac. Según WCPO, Suárez Rodríguez pudo finalmente obtener su licencia de conducir, aunque fue una experiencia incómoda. "Nadie debería pasar por esto", dijo. El presidente de Latino Justice, César Perales, volvió a solicitar esta semana al gobernador Luis Fortuño que retrase la vigencia de la ley, con el objetivo de evitar que los nacidos en Puerto Rico que viven en Estados Unidos se enfrenten a nuevos inconvenientes. Perales relató que otra boricua, en Iowa, tuvo el mismo problema que Suárez Rodríguez. A pesar de que también mostró copia de su Seguro Social, no pudo obtener su licencia de conducir. Fraude con certificados McClintock había indicado que el Gobierno federal calcula que el 40% de los casos de fraude de identidad en Estados Unidos se relacionan con certificados de nacimiento de Puerto Rico. Los boricuas de Estados Unidos podrán renovar sus certificados por correo, a un costo de $5, según McClintock. Perales, no obstante, había adelantado, en su primera carta al gobernador Fortuño que sostiene que no le fue contestada, que la ley provocaría dolores de cabeza para los boricuas en Estados Unidos. "Todo el mundo va a comenzar ahora -advirtió en marzo Perales- a cuestionar los documentos sobre Puerto Rico".