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  Por el libro
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31 de marzo de 2010

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Washington, 30 mar (EFE).- Las autoridades de seguridad vial de Estados Unidos pidieron hoy a científicos de la NASA ayuda para determinar si las válvulas electrónicas de los modelos de Toyota son la causa de los problemas de aceleración de esos vehículos.

"Por la seguridad de los conductores de EE.UU. debemos hacer todo lo que sea posible para entender qué está ocurriendo", dijo el secretario de Transporte, Ray LaHood, al hacer el anuncio.

"Para ello estamos recurriendo a las mentes más inteligentes", agregó.

Los expertos de la agencia espacial estadounidense analizarán la forma en que la interferencia electromagnética pudo influir en el control electrónico de los vehículos de Toyota.

También aportarán sus conocimientos en electrónica, equipos, software y análisis en un estudio que debería estar concluido a finales del verano (boreal), dijo LaHood.

Keith Henry, portavoz de la NASA, informó de que la solicitud de ayuda fue aceptada de inmediato y que el acuerdo fue firmado el pasado viernes.

Henry agregó que la investigación estará a cargo de nueve ingenieros del Centro de Seguridad e Ingeniería de la NASA, el cual fue creado en 2004 tras el desastre del transbordador Columbia, agregó.

Fuentes de la Administración Nacional de Seguridad Vial dijeron que, paralelamente, la Academia Nacional de las Ciencias realizará un estudio sobre los problemas de aceleración descontrolada y sobre dispositivos electrónicos en toda la industria automotriz.

Añadieron que el costo de ambas investigaciones será de alrededor de tres millones de dólares.

En los últimos seis meses Toyota se vio forzado a llamar a revisión más de 8,5 millones de vehículos, incluyendo algunos de sus modelos Lexus de lujo.

El fabricante japonés ha dicho que esos problemas de aceleración se debieron a la interferencia de la alfombrilla con el pedal o a un atascamiento de éste.

Sin embargo, algunos sectores de la industria han señalado que es posible que el problema sea más profundo y que su origen sería un fallo electrónico.

La intervención de la NASA y de la Academia Nacional de las Ciencias ha sido aplaudida por Toyota, según informó su portavoz en EE.UU., Celeste Migliore.

"Esperamos un enfoque científico profundo y exhaustivo en el estudio de estos problemas. Separar los hechos de la ficción sólo puede ser bueno para el público y para toda la industria automotriz", indicó.