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  Por el libro
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29 de marzo de 2010

La Opinion

Son los baby-boomers hispanos, pero hoy se les denomina la generación "sandwich", ya que además de cargar con las obligaciones debidas a los hijos, también llevan a cuestas la responsabilidad por el bienestar de sus padres.

La llamada Gran Recesión ha aumentado la presión sobre sus espaldas. Hijos que encaran colegiaturas más altas o que han sido despedidos, padres que sortean los achaques de la vejez con recursos cada vez más mermados.

Ellos mismos, secuela directa de la recesión, han experimentado la erosión de sus fuentes de ingresos. Uno de cada cinco hispanos mayores de 45 años ha perdido el empleo, el doble de la población en general, y un tercio de los que lo conservan han visto sus horas de trabajo o su salario reducidos.

Para colmo, poco o nada esperan de las ayudas gubernamentales, rebanadas por la caída de los ingresos fiscales.

Estos datos revela un estudio (Recession Takes Toll on Hispanics 45+: Boomers Particularly Hard Hit), llevado a cabo por la Asociación Nacional de Estadounidenses Retirados (AARP) e ImpreMedia (la corporación a la que pertenece este diario) será dado a conocer hoy. El reporte pinta con tonos grises la situación que caracteriza a este contingente al finalizar la primera década del siglo.

Casi la mitad de sus integrantes tiene problemas para cubrir necesidades esenciales como comida y pago de servicios.

El 60% padece de insomnio y vive aquejado de estrés.

Más de una tercera parte ha tenido que recortar los medicamentos que necesita porque no puede pagarlos. Encima, el 20% ha perdido su seguro de cuidados médicos al momento de perder el empleo.

‘Baby boomers’ es una denominación en inglés que describe a los estadounidenses nacidos después de la Segunda Guerra Mundial, un grupo que ronda los 75 millones, algunos de los cuales están en proceso de pasar a retiro.

Sin embargo, cuando se compara a los baby boomers, hispanos con la totalidad de la población mayor de 45 años, señala el reporte AARP/ImpreMedia, aquellos parecen tener muchas más desventajas.

Pearl Quiñónez, integrante de la junta escolar del Distrito Escolar de Sweetwater, en Chulavista, San Diego, es el retrato vivo de la generación sandwich.

"Mi madre tiene 89 años y tengo que mandarle dinero a Texas; fue la mejor madre del mundo conmigo y ahora me toca a mí corresponder", explicó. Al mismo tiempo, la educadora y madre soltera, contribuye al sostén de su hermana, que acaba de perder el empleo y mantiene a su hijo de 19 años, que también se quedó sin trabajo.

Raquel Egusquiza, vicepresidenta de AARP, califica la situación de los adultos hispanos como alarmante.

"Bregar con la recesión ha sido extremadamente difícil para ellos, y han intensificado los sacrificios que tienen que hacen por sus familias", expresó.

Un principio general de progreso social es que con el paso de las generaciones, debe producirse un avance en los niveles de bienestar, educación y estilo de vida. Según el reporte, sin embargo, es más probable que los ‘baby boomers’ hispanos deban hacer frente a las necesidades de sus padres, cónyuges o hijos con más frecuencia que lo que sus progenitores tuvieron que hacerlo.

Casi la mitad de ellos –46%— han tenido que ayudar a sus hijos a pagar una factura u otro gasto. Aproximadamente uno de cada diez se ve forzado a hacer lo mismo con sus padres.

¿Cómo se las arreglan?

Un gran porcentaje de ellos, 19%, se vio obligado a aplazar su jubilación, y uno de cada diez buscó un segundo empleo. En última instancia se endeudan o recurren a sus ahorros. Del total de personas que dijeron tener una cuenta de jubilación, 45% han dejado de contribuir a esta y más de la cuarta parte la han ordeñado.

Por otro lado, los hispanos del grupo 45 o más han tomado medidas para prepararse mejor de cara a los retos del futuro. Una tercera parte se ha aplicado a actualizar sus conocimientos y uno de cada cuatro indicó que ha buscado un nuevo empleo.

Frente al 4% de la población general que ha optado por empezar un negocio propio, 8% de los hispanos 45 o más, ha dado ese paso (el 22% de los entrevistados dijo que pensaba hacer lo mismo en el futuro).

En contraste con los mayores que ellos, los ‘baby-boomers’ hispanos tienden mucho más a explorar distintas fuentes de información sobre finanzas, conversando con familiares o amigos al respecto o navegando internet.

La encuesta AARP/ImpreMedia se basó en entrevistas telefónicas a 1,002 adultos mayores de 45 años y en un muestreo de 400 hispanos del mismo rango de edad. La consulta fue llevada a cabo entre el 15 y el 27 de enero.