24 de marzo de 2010
El Nuevo Dia
Era poco más de las 2:00 de la tarde, el sol azotaba a su máxima expresión, cuando la guagua ‘pick up’ de don Pedro Ruiz se quedó varada en la intersección de la carretera PR-167 con la avenida Magnolia. De inmediato, abrió el bonete de la camioneta, comenzó a buscar una explicación a la anomalía y a cuestionarse si debería llegar hasta un mecánico. Después de todo, no es el único ciudadano que muestra señales de desconfianza y recelo ante la labor de los miles de técnicos automotrices que operan, con y sin licencia oficial, a lo ancho y largo de toda la Isla. Tal parece, según los resultados de un sondeo informal de que es una opinión negativa generalizada. "Hay varios que son buenos, pero también hay otros que no bregan bien porque son mecánicos que trabajan adivinando. Entonces cuando viene una pieza mala y ellos no saben cuál es, siguen cambiando piezas hasta que a lo último consiguen la que es y te hacen pagar to’ ese chorro de piezas que le han cambiado innecesariamente", dijo don Pedro, quien par de minutos después milagrosamente logró poner en marcha su vehículo. Durante una visita a una gomera en Puerto Nuevo, el riopedrense Raymond Moreno denunció que en Puerto Rico "lamentablemente (los mecánicos) no son como antes. Si dejas el carro, puede ser que te cambien las piezas, no te arreglen el carro y tengas que volver de nuevo". En un contiguo taller de alineamiento y balanceo de gomas, Ricardo Fernández Ventura declaró que confía "en un 60%, no un 100% (en los mecánicos). Hay algunos que son bastante responsables". Destacó, asimismo, que lleva años visitando el mismo mecánico para evitarse problemas, tal y como también aconseja don Pedro. Los técnicos automotrices, por su parte, parecen conscientes del aparente descontento general con el desempeño de esa clase trabajadora. "Hay mucha gente que desconfía porque hay mecánicos que buscan dinero a cuesta de gente que no sabe lo que hace", confesó David Rodríguez, reparador acondicionadores de aire de auto. Otro experimentado técnico, Alexis Santana, también aceptó que "eso (la desconfianza) siempre ha existido. Hay personas que no se sienten satisfechas con el trabajo que le hacen. Vienen aquí y dicen: ‘mira, quiero que tú me hagas este trabajo porque allá me lo hicieron mal’. Lo mismo puede pasar si van a otro lugar y dicen lo mismo de mí". Entonces, la pregunta es obligada: ¿qué se puede hacer para mejorar esa imagen?. "Haciendo lo mejor posible para que el cliente se sienta bien y satisfecho con el trabajo que se le está haciendo. Y dándole su garantía también", afirmó Santana. "Muchas veces el cliente no entiende que si hay dos piezas que hacen la misma función y se pusieron juntas, si una se daña hoy y le ponemos esa nueva al cliente, pero al mes se daña la otra, el cliente va a virar buscando garantía por su trabajo. Lo que hacemos es ponerle las dos piezas nuevas. Aunque haya una sola mala, se las ponemos las dos", agregó. Una mayor supervisión sería otra medida recomendable. "Eso no estaría mal, porque hay veces que hacen gastar dinero a uno innecesariamente cuando (el problema) es una ignorancia que no tiene valor", expresó don Pedro, y Moreno sugirió "mensualmente visitarlos a los negocios, ver que no han tenido problemas, que no han tenido querellas, y de ahí después determinar si les dan los permisos". Proceso desconocido La realidad es que, en efecto, el consumidor cuenta con herramientas precisas para asegurarse que el mecánico contratado cumpla a cabalidad con el trabajo encomendado. "El consejo que le doy al consumidor es que cuando busque mecánica en su vehículo, busque un profesional licenciado y colegiado", dijo el presidente del Colegio de Técnicos y Mecánicos Automotrices de Puerto Rico, Jorge Luis Mejías, al reconocer las generalizadas reservas que hay en la Isla con la práctica de ese oficio. Según Mejías, todos los mecánicos del país, a tono con la Ley 40 y la Ley 50 respectivamente, deben poseer una licencia -emitida por la Junta Examinadora del Departamento de Estado- y estar colegiados compulsoriamente. Cuando se escoge un técnico automotriz con esos parámetros, el consumidor puede recurrir al Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) y/o ante el Colegio si el trabajo no es satisfactorio. Precisó que en Puerto Rico hay 24,000 mecánicos con licencias y sólo 7,500 están colegiados. "Se estima que sobre 14,000 están fuera de la ley y posiblemente con las licencias vencidas", admitió Mejías, al denunciar que esa práctica es posible porque "las agencias que tienen que hacer su trabajo, inspecciones y demás... que son la Policía con su División de Vehículos Hurtados, no visitan los talleres de mecánica regularmente". La actual recesión económica en la Isla podría ser otro factor en contra del negocio de los técnicos automotrices. "Los clientes están llegando menos a arreglar sus carros debido a la situación económica. Ahora le dan paleta hasta que no dan más, y entonces es que lo traen a arreglarlo", comentó Santana, y Rodríguez destacó que "los talleres tienen que hacer varios tipos de trabajos para poder subsistir en estos tiempos. Y aunque ha bajado algo (la demanda), es un negocio rentable".