23 de marzo de 2010
El Vocero
En Puerto Rico apenas un 37% de las personas acceden a la Internet mediante conexiones de alta velocidad. El Plan Nacional de Banda Ancha, presentado en días recientes por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), busca ampliar el uso. Una vez se apruebe el Plan también será implantado en Puerto Rico y se le destinarían fondos como parte de la Ley de Recuperación y Reinversión (ARRA). Sandra E. Torres López, presidenta de la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones (JRT), dijo que el plan tendrá vigencia en la Isla y aseguró que será cónsono con la política pública de su agencia, que también incluye apoyar medidas que acorten la brecha tecnológica para las personas de escasos recursos y las comunidades marginadas. Hace unos meses el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, informó de una asignación de $1.4 millones del Departamento de Comercio, dirigidos para desarrollar un plan local de banda ancha. De esa cantidad $925,000 son para recolectar información en toda la Isla -sobre la disponibilidad y necesidad de acceso a Internet mediante una conexión más rápida y eficiente-, y los restantes $500,000 son para planificar actividades relacionadas al plan. El acceso a Internet de alta velocidad le ofrece más herramientas a los ciudadanos a la hora de buscar un empleo, acceder a diferentes servicios de salud y educación, e incluso les permite lograr ahorros en el consumo de energía a nivel doméstico. Además, el presidente estadounidense Barack Obama ha insistido en acortar la brecha tecnológica para aumentar la competitividad del país y sus jurisdicciones. En Puerto Rico apenas un 37% de las personas acceden a la Internet mediante conexiones de alta velocidad y las proyecciones para el próximo año es sobrepasar el 60%, que se traduce en unos 800,000 nuevos usuarios, según información previa de Juan E. Rodríguez de Hostos, principal ejecutivo de información del gobierno. En Estados Unidos, el plan se ha topado con el rechazo de algunos sectores. En Puerto Rico, la discusión ha sido mínima, casi inexistente. La oposición ha surgido principalmente entre estaciones transmisoras de radio y televisión, según citadas por The Associated Press, ya que se plantea el que tengan que vender partes del espectro radioeléctrico a empresas que ofrecen acceso inalámbrico a Internet. Jorge Martel, vicepresidente de mercadeo de T–Mobile en Puerto Rico, destacó la necesidad de aumentar el acceso a Internet de alta velocidad pero aseguró que no ha surgido discusión en cuanto al espectro que tienen las compañías. "Yo no he escuchado nada de eso ni entre los otros representantes de la industria. Por lo general nuestra oficina de Washington se encarga de estos temas y por ahora no creo que haya conflicto para implantar mayor cobertura", señaló Martel, y reiteró que "aquí lo importante es hacer accesible a todos la banda ancha porque Puerto Rico lo necesita grandemente, sobre todo en el interior de la Isla y en la zona montañosa". Por su parte, la presidenta de la JRT ha planteado que en el futuro cercano se pueda utilizar el Fondo de Servicio Universal, no sólo para subsidiar el acceso al servicio telefónico, sino a la red de Internet como un servicio provechoso para las personas. En este caso se requeriría cambios a la ley para permitir un nuevo subsidio.