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  Por el libro
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17 de marzo de 2010

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WASHINGTON (Reuters) - Cientos de pasajeros aéreos estadounidenses han presentado quejas por el uso de escáneres de cuerpo completo en el último año, y dicen que éstos violan su privacidad personal y podrían ser dañinos para su salud, según muestran documentos publicados el martes.

Estados Unidos comenzó a probar los artefactos en un programa piloto después de los ataques del 11 de septiembre del 2001, pero su ritmo de uso se ha incrementado desde que un pasajero con una bomba escondida en su ropa interior intentó hacer estallar un avión estadounidense el día de Navidad.

Los escáneres, 44 de los cuales están en uso en 21 aeropuertos, tienen como objetivo detectar explosivos u otros artículos potencialmente dañinos que los viajeros podrían llevar ocultos, pero también pueden producir imágenes detalladas del cuerpo.

Actualmente, los operadores trabajan en una habitación separada y filtros de privacidad difuminan las imágenes que ven.

La Administración de Seguridad de Transporte (TSA, por su sigla en inglés), al publicar los documentos tras una petición del Centro de Información de Privacidad Electrónica bajo el Acta de Libertad de Información, dijo que los viajeros aéreos presentaron más de 600 quejas por las máquinas el año pasado.

Las quejas iban desde la preocupación de que se vean los genitales y el uso de los artefactos en niños, al enojo de los pasajeros a quienes no se les informó que podían pedir un registro manual en reemplazo y las potenciales preocupaciones de salud por los escáneres.

"No se me dio una opción al uso del aparato que muestra el cuerpo completo. Tampoco a nadie más. Parecía que a todos se les requería pasar a través de los aparatos, incluso los niños", decía una queja de un viajero sin identificar que abordó un vuelo en el aeropuerto Tulsa en mayo del 2009.

La TSA bajó el perfil a las quejas, y dijo que sólo 600 de más de cuatro millones de viajeros aéreos presentaron objeciones, un "infinitesimalmente pequeño" 0,015 por ciento, y recalcó que los pasajeros podían optar por una forma alternativa de revisión.

La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, dijo a MSNBC que el nivel de radiación proveniente de los escáneres no era similar al emitido por un equipo hospitalario, sino que era "bastante mínimo", y que la tecnología ha mejorado para asegurar la privacidad.

"Con respecto a, ustedes saben, algunos asuntos de privacidad, pienso que muchos involucraron la primera versión de los aparatos, pero la tecnología ya cambió tanto que al instalarlos en los aeropuertos, los pasajeros los prefieren abrumadoramente al magnetómetro", dijo Napolitano.