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  Por el libro
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17 de marzo de 2010

El Diario La Prensa NY

SANTA ANA, California/AP — Una organización acusada de ayudar a personas de Medio Oriente a obtener visas de estudiantes al realizar sus exámenes de inglés y tomar clases ha dejado en claro la vulnerabilidad del sistema de seguridad en la supervisión de antecedentes de extranjeros que asisten a las escuelas de Estados Unidos, dijeron expertos.

El descubrimiento sorprendió a las autoridades de inmigración y a los legisladores federales que implementaron un sistema avanzado de Información de Estudiantes Extranjeros y visitantes de Intercambio después de que supieron que uno de los aeropiratas del 11 de septiembre del 2001 entró al país con una visa de estudiante.

Las autoridades de migración han detectado bandas similares en los últimos meses en Miami, el condado de Orange, en California, Atlanta y la zona de Los Angeles, todas relacionadas con estudiantes coreanos.

"La vulnerabilidad en las universidades es todavía un asunto importante", dijo Janice Kephart, ex consejera de la comisión del 11 de septiembre y directora de políticas de seguridad en el Centro para Estudios de Inmigración en Washington.

La semana pasada, las autoridades federales acusaron formalmente a un hombre de California por operar una banda de personas encargadas de presentar exámenes ilegalmente a nombre de decenas de ciudadanos de Medio Oriente, para ayudarles a obtener y conservar visas de estudiantes.

Las autoridades sostienen que Eamonn Higgins, de 46 años, y los acusados tomaban exámenes de dominio del idioma inglés haciéndose pasar por los aspirantes y luego les ayudaban tomando cursos universitarios, exámenes finales y escribiendo monografías por ellos, garantizándoles calificaciones "B" (las segundas mejores en el sistema estadounidense) o superiores.

Hasta ahora las autoridades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) no han emitido acusaciones de terrorismo contra la banda. Pero no se han descartado nuevos arrestos, dijo la vocera del ICE Virginia Kice.

Siete colegios comunitarios y tres planteles de la Universidad del Estado de California fueron afectados por las actividades ilícitas del grupo.

En un caso, dijeron las autoridades, Higgins cobró 34.000 dólares para asistir a un curso completo a nombre del estudiante saudí Mohammed Ali Alnuaim y varios de sus amigos. Después discutió sobre los pagos por correo electrónico con Alnuaim.

Seis de los presuntos clientes de Higgins enfrentan cargos penales, mientras que el resto de los estudiantes enfrentan una posible deportación, dijo Kice. Otros 10 estudiantes no fueron arrestados, pero serán interrogados por agentes en la pesquisa, dijo Kice.

Las autoridades de inmigración continúan buscando a más de 30 estudiantes fraudulentos que se sospecha todavía podrían estar en Estados Unidos.