12 de marzo de 2010
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WASHINGTON (Reuters) - Reguladores de seguridad de Estados Unidos están considerando hacer obligatoria la instalación de "cajas negras" para todos los vehículos nuevos, en respuesta a los recientes problemas de aceleración involuntaria en varios modelos de Toyota Motor Corp. El jefe de la Oficina Nacional de Seguridad de Tráfico de Autopistas de Estados Unidos (NHTSA, según su sigla en inglés), David Strickland, dijo en una audiencia en el Congreso que la agencia revisará la posibilidad de instalar aparatos que puedan registrar datos de velocidad, frenado y más detalles. Strickland también dijo que está llevando a cabo una revisión completa de la autoridad legal de la NHTSA y si el organismo tiene las herramientas necesarias para supervisar a las automotrices en un momento en que los vehículos se están volviendo cada vez más sofisticados. "Cuando jure hace dos meses, sentí que era importante revisar si existía la necesidad de mejorar la efectividad de la NHTSA en esta era de un mercado global y tecnologías de rápida evolución", declaró Strickland a una subcomisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes. Toyota ha retirado en todo el mundo más de 8,5 millones de vehículos por aceleración involuntaria desde octubre, ya sea porque el pedal se atasca en las alfombras de piso o por una falla de mecanismo. La automotriz japonesa también ha dicho que instalará sistemas de control de frenado en sus nuevos vehículos y en algunos modelos más antiguos para garantizar que el motor vuelva a punto muerto si se presiona el freno. Strickland dijo que la NHTSA podría hacer que este sistema, que ya se encuentra en algunos modelos, sea obligatorio para todos los autos nuevos. También se está evaluando la necesidad de estándares de funcionamiento en los aceleradores para prevenir que éstos se atasquen. Funcionarios estadounidenses han vinculado los problemas de aceleración en vehículos de Toyota a cinco muertes y se está examinando si están relacionados con otras 47 víctimas fatales. La mayoría de los vehículos nuevos está equipada con grabadoras electrónicas y la información capturada segundos antes y después de un choque u otro incidente puede ser vital para reconstruir accidentes. Pero su instalación es voluntaria y la capacidad de recuperar los datos varía enormemente. Toyota tiene a una política más restrictiva sobre "cajas negras" que las automotrices estadounidenses, pero recientemente se ha comprometido a proveer más acceso a ellas. La NHTSA tiene un prototipo de aparato de Toyota para leer grabadoras y se espera que recibirá más equipo pronto.