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  Por el libro
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5 de marzo de 2010

Primera Hora

Southlake, Texas. -Durante años, Toyota ha impedido el acceso a los datos almacenados en dispositivos semejantes a las llamadas "cajas negras" que se usan en los aviones, información que podría explicar las colisiones atribuidas a la aceleración súbita y accidental de sus vehículos.

La información se desprende de una revisión realizada por The Associated Press a una serie de demandas en Estados Unidos, así como de entrevistas con expertos en accidentes viales.

Según la investigación de la AP, Toyota no ha sido congruente -y a veces ha mostrado incluso una actitud contradictoria- en la divulgación precisa de qué es lo que graban o no esos dispositivos, incluyendo datos críticos sobre si el pedal del freno o el del acelerador estaban presionados en el momento de una colisión.

En contraste, la mayoría de los demás fabricantes de automóviles suele permitir un acceso mucho más abierto a la información disponible en las grabadoras de datos sobre eventualidades (EDR, por sus siglas en inglés).

La AP encontró también que Toyota:

- Se ha negado frecuentemente a proporcionar información clave solicitada por víctimas de choques o por sus familiares.

- Utiliza un exclusivo programa informático en sus EDR. Hasta esta semana, había sólo una computadora portátil en Estados Unidos que estaba provista del software necesario para leer los datos tras una colisión.

- En algunas demandas, cuando fue presionada para revelar información de las grabadoras, Toyota llegó a acuerdos extrajudiciales o entregó documentos impresos donde las columnas más importantes estaban borradas.

La información de las "cajas negras" de Toyota se ha convertido en un asunto legal crítico, en el marco de la orden emitida por la mayor automotriz del mundo para retirar del mercado y reparar 8 millones de vehículos. La Agencia Nacional de Seguridad del Tránsito en las Autopistas (NHTSA, en inglés), informó esta semana que 52 personas han muerto en choques relacionados con problemas en el acelerador, lo que ha derivado en una avalancha de demandas.

La AP pidió a Toyota que explicara qué es exactamente lo que registran sus grabadoras, y recibió el jueves un comunicado de la compañía. El documento señala que los dispositivos registran información entre cinco segundos antes y dos segundos después de que una bolsa de aire se infla durante una colisión.

El comunicado añade que se captura información sobre la velocidad del vehículo, el ángulo del acelerador, la posición de la palanca de cambios, si el conductor usaba el cinturón de seguridad y el ángulo en que estaba reclinado el asiento.

No se menciona inicialmente la situación de los frenos —un punto relevante en el problema de la aceleración repentina. Cuando la AP volvió a acudir a Toyota para preguntar específicamente sobre el tema, Toyota respondió que sus EDR graban de hecho los "datos sobre la posición de los frenos y el sistema de frenos antibloqueo".

Pero ello no cuadra con la información obtenida por los abogados en el caso de un mortífero choque ocurrido el año pasado en Southlake, Texas, y en un accidente del 2004, en Indiana, donde pereció una anciana.

En la colisión ocurrida en Texas, murieron cuatro personas cuando su Avalon del 2008 atravesó una cerca, chocó con un árbol y se volcó en un estanque congelado. Una lectura del EDR obtenida por la policía señalaba que se carecía de información sobre el acelerador o los frenos.

En el choque del 2004 en Evansville, Indiana, donde murió Juanita Grossman de 77 años, los abogados de la familia dijeron que un técnico de Toyota viajó desde las oficinas generales de la compañía en Torrance, California, para examinar su Camry del 2003.

Antes de morir, la mujer de 1,55 metro de estatura (cinco pies, dos pulgadas), y de 57 kilos de peso (125 libras) relató a sus familiares que debió prácticamente pararse con los dos pies encima del pedal del freno, pero ni aún así pudo evitar que el auto se estrellara contra un inmueble. Los registros confirman que el personal de emergencias encontró a Grossman con ambos pies en el freno.

Un representante de Toyota dijo a los abogados de la familia que "no había un sensor" que pudiera haber preservado la información sobre las posiciones del freno y del acelerador en el momento del impacto", de acuerdo con un sumario del caso, entregada por Safety Research & Strategies Inc., una empresa de Rehoboth, Massachusetts, que realiza investigaciones sobre la seguridad de los vehículos para abogados, ingenieros, agencias gubernamentales y otras organizaciones.

Un abogado en el caso de Texas señala en documentos presentados ante los tribunales que Toyota habría impedido deliberadamente que sus EDR recopilaran información crítica, de modo que la empresa no se viera obligada a revelarla en la corte.

"Esto se resume al conocimiento del problema por parte de los acusados y a su disposición de encubrirlo", dijo E. Todd Tracy, quien ha demandado a empresas automotrices durante 20 años.

Toyota señaló que sí comparte información de las EDR con los reguladores gubernamentales.

"Dado que el sistema EDR es un dispositivo experimental y no tiene la intención ni la fiabilidad de reconstruir accidentes, la política de Toyota indica que sólo deben descargarse los datos por órdenes de las autoridades, la NHTSA o una corte", señaló el comunicado.