2 de marzo de 2010
La Opinion
WASHINGTON, D.C.— Mientras los beneficios para el desempleo y la extensión de subsidio de COBRA expiraron ayer, el Senado develó una propuesta amplia, que incluye extender las provisiones hasta diciembre del 2010. El proyecto de ley "Para el Alivio de Trabajadores Estadounidenses, Estados y Negocios", es el segundo paquete para incentivar el empleo presentado en la Cámara Alta y tiene un costo de 150 mil millones de dólares, de los cuáles 45 mil ya estarían financiados. En él se circunscriben un paquete de extensiones de créditos tributarios, incentivos para energía renovable, créditos para la adaptación de viviendas; además de la extensión de los beneficios de desempleo y subsidios para COBRA, hasta diciembre de 2010. El plan establece que los beneficios sean retroactivos al 28 de febrero, para compensar el vacío generado por la ausencia de una ampliación oportuna de estos beneficios, la semana pasada. "Ahora, tenemos una propuesta bipartidista que ayudará a nuestros negocios, extenderá asistencia crítica a los desempleados y alivio tributario a los individuos", dijo el líder de la mayoría Harry Reid (D-NV), en un comunicado en conjunto con el senador Max Baucus (D-MT), presidente del Comité de Finanzas del Senado, quien introdujo la propuesta. Luego de que la semana pasada, la Cámara Alta fallara en aprobar una extensión de un mes de los beneficios de desempleo y subsidios de COBRA, se calcula que 1.2 millones de estadounidenses vieron expirar sus regalías. En el caso de California, con un 12.4% de desempleo, la cifra llegó a 201 mil personas. En este punto, es crucial que la nueva propuesta cuente apoyo republicano para ser aprobada, lo que hasta el momento parece viable. "Estamos cautelosamente optimistas", dijo el vocero de Reid, José Parra. El secretario de prensa del líder de la minoría Mitch McConnell, Don Stewart, aseguró a La Opinión que la semana pasada se llegó a un acuerdo con los demócratas para abordar este proyecto de ley, lo que se espera tener listo esta semana". El martes pasado, el senador republicano de Kentucky, Jim Bunning, bloqueó la extensión de 30 días, junto a otros proyectos federales de transporte, con el argumento de que el costo de estas medidas no debe sumarse al déficit, sino provenir de fondos asociados al paquete de estímulo económico. "Si no podemos encontrar 10 mil millones de dólares para pagar por algo que todos apoyamos, entonces nunca pagaremos por nada en el pleno de este Senado. He ofrecido diversas formas de hacer esto, incluyendo tratar de negociar con el personal del líder de la mayoría. Nada ha sido exitoso", dijo Bunning ayer en la Cámara Alta. El vocero de la Conferencia Republicana, Carlos González, dijo que "básicamente los republicanos quieren estar seguros que estas medidas sean pagadas. Los republicanos están apoyando tentativamente enmiendas, que sean costeadas con financiamiento del paquete de estímulo", aseguró. Por otra parte, el disgusto en el ala demócrata se hizo sentir ayer, en respuesta a esta actitud. "Este es un llamado de alerta para los estadounidenses, respecto a que los republicanos están abusando de las reglas del Senado", dijo el presidente del Comité de Campaña Demócrata del Congreso, Chris Van Hollen, en una conferencia telefónica con diversos medios de comunicación. Por otra parte, legisladores como la senadora de California, Bárbara Boxer, han ejercido presión al otro lado del pasillo. La senadora en particular, envió una carta a Bunning, donde lo llamó a "eliminar su obstrucción de inmediato".